"Las ideas son menos interesantes que los seres humanos que las inventan" FranÇois Truffaut

jueves, febrero 10, 2005

European dream

Los Estados Unidos de Norteamérica y Europa. Este es el titular de la campaña que han lanzado desde Juventudes Liberales como base de discusión sobre el referendum de la Constitución Europea. El domingo 13, a las 12.30, plantarán una pica europeista liberal en el corazón de Madrid, agitando al unísono las banderas de Europa y los EE.UU.



una forma de reclamar un giro que recoja poco del espíritu, la forma y el fondo de la Constitución norteamericana.





Aunque las democracias plesbicitarias, tanto en sus versiones orgánico-fascistas como popular-comunistas, son sólo un patético simulacro con respecto a las democracias liberales, en las que es prioritario el cumplimiento del imperio de la Ley y la separación de los poderes, lo cierto es que echo de menos la realización de consultas populares sobre temas de relevancia sobre cuyo juicio no hace falta un conocimiento técnico profundo.

Estas consultas sí se realizan en Suiza y en EE.UU., los dos modelos federales que prefiero y hacia los que tendría que tender, en mi opinión, tanto España como Europa a la hora de organizar su estructura administrativa.

En 1978 no había más remedio que votar afirmativamente en el referendum constitucional porque la alternativa era el caos. La constitución aprobada entonces no me gusta demasiado, sobre todo porque funciona a modo de inestable centrifugadora, favoreciendo los localismos más fanáticos y egoístas, además de establecer contradicciones en el terreno económico que son especialmente peligrosas porque de una contradicción se puede seguir cualquier cosa (como la decisión del TC que impide cambiar el régimen de calificación del suelo a urbanizar, lo que creo que ha contribuido al alza de los precios de la vivienda)

Ahora sin embargo no estamos en una alternativa semejante de Constitución o Caos, sino que se impone una reflexión acerca de si realmente esta es la menos mala de las Constituciones posibles. Y la respuesta es que no, ya que hipoteca gravemente el porvenir de Europa en dos aspectos fundamentales, el primero democrático y el segundo más propiamente liberal.




El déficit democrático viene dado por la manera indirecta que existe de elegir a la Comisión Europea. Si el presidente de los EEUU se elige democraticamente, ¿por qué al presidente europeo hay que elegirlo burocráticamente? La inmensia mayoría de los europeos conoce al presidente de los EE.UU pero apenas nadie conoce al presidente de la Comisión. Guillermo de la Dehesa ha argumentado que la mejora del procedimiento de toma de decisiones ya es motivo para votar "Sí", pero lo cierto es que la mejora es tan rácana que haría necesario, más pronto que tarde, una auténtica y radical reforma de la toma de decisiones hacia un sistema más presidencialista que colegiado.

Para ello, naturalmente, habría que establecer un sistema de contrapoderes eficiente. Pero es es más preocupante aún el deficit liberal. ¿Va a existir separación de poderes en la Unión? Este es el fundamento de la revolución de la Modernidad, el balance entre los poderes. Sin embargo en el proyecto constitucional lo que existe es una inviolabilidad difusa de los distintos poderes que en sus torres de marfil en Bruselas, Frankfurt... se blindan política y económicamente.

Alfredo Pastor ha venido a decir que lo mejor es votar "Sí" para quitarnos de encima una engorrosa molestia y seguir avanzando. Pero creo que esta manera de despachar un proyecto constitucional como si de papel mojado se tratase, no es nada acertado, ya que como muestra la Constitución Española con sus contradicciones y chapuzas a favor de los nacionalismos irredentos un mal diseño constitucional puede provocar atascos, disensiones y rupturas que luego es casi imposible rectificar.

Por todo ello, por la realización de una Constitución más liberal y más democrática, eficiente y no burocrática es por lo que voy a votar "No" a esta Constitución, sino la peor al menos no la sufientemente buena para la Europa con la que sueño.

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