La Pasión segun Bill Viola

Bill Viola es uno de los artistas contemporáneos que prefiero. Quizás sea, como en el caso de Louis Bourgeois, porque incorpora una componente cinemático a sus videoinstalaciones que me hacen sentir los museos, los templos laicos del capitalismo cultural, como si fueran salas cinematográficas (ya saben, más sucias y malolientas, menos cool pero más vivas)



Aunque duchampiano, Viola me atrae porque no ha intentado hacer tabla rasa con la tradición artística sino más bien se ha subido a los hombros de gigantes de sus antepasados artísticos, innovando dicha tradición visual incorporando las nuevas tecnologías.




Sus obras me recuerdan a Rembrandt, pero también a Cartier Bresson, los videoclips de Peter Gabriel y las últimas películas de Gus van Sant.



La textura acrílica de las pantallas de plasma en las que se proyectan sus videoinstalaciones son las que mejor reflejan el minimalismo plástico de nuestra sociedad avanzada, brillante, lisa, sin mácula, aspirante a una perfección imposible.




La Caixa presenta en Madrid varias de sus videoinstalaciones. Yo no me la perdería