"Las ideas son menos interesantes que los seres humanos que las inventan" FranÇois Truffaut

miércoles, marzo 16, 2005

Crítica casposa

Era fácil establecer un vínculo entre Ford y Eastwood por sus maneras y hechuras cinematográficas. Lo que no era tan de esperar es que el mismo tipo de crítica casposa que en su día quiso denigrar el cine de Ford tachándolo simplonamente de fascista se reprodujera ahora, esta vez con Eastwood.

Evidentemente no es un dogma el cine de Eastwood, y tampoco MDB, aunque haya sido aclamada en general por el público, la crítica y la industria. Pero de ahí a que se le descalifique siguiendo uns parámetros ideológicos rancios y oportunistas, aderezados con un poco de análisis freudiano barato y una mojigatería monjil (para con una película de boxeo, en fin...), hay un trecho.

Así se la ha llegado a calificar de "patriarcal", con los "peores lugares de la América conservadora", "sadismo"; se la acusa de machismo y se insinúa una propensión al maltrato femenino, y también se echa en falta que Clint le echara un buen polvo a Hillary (¿se quedaría dormido cuando le devolvían las cartas a su hija?), moralista de la peor catadura...

Me apuesto que a Andrés Neumann le encanta Michael Moore. Tal para cual.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Normal no?

Fíjense en lo que cuenta la película (los que no aún no la hayan visto que lo hagan antes de leer estas líneas):

Entre otras muchas posibles lecturas, se narra a mi modo de ver una historia de amor (con mayúsculas) entre boxeadores. Esto no sólo no debiere haber sido nunca sino que para mayor inri los boxeadores son: un empresario blanco + un hombre negro + una mujer de baja extracción social, que según el discurso políticamente correcto debieran odiarse en vez de apreciarse y respetarse.

No sólo ésto sino que además:

- La heroína no es feminista.
- La heroína, de ínfima clase social adquiere mediante su esfuerzo personal (sin subvenciones estatales ni quotas feministo-socialistas) éxito y riquezas. Las masas adoran a la heroína.
- La heroína una vez adquiridas las riquezas sigue siendo generosa.
- La heroína adquiere la riqueza sin explotar a nadie.
- La madre y la hermana (y el patibulario hermano) de la heroína son presentados como unos parásitos que viven a expensas del dinero de otros durante la vida de nuestra heroína y como unos familiare despiadados durante su agonía y muerte.
- La ínfima clase social de la heroína está parcialmente motivada por las actitudes de sus progenitores.
- El gimnasio en el que transcurre gran parte de la historia está poblado, entre otros, por "afroamericanos no nativos" capaces de abandonar al entrenador por interés personal, cosa que parece ser sólo les está permitido a los blancos. Me refiero al negro que posteriormente gana el campeonato mundial.
- En el gimnasio hay además negros que por su cobardía son capaces de ensañarse hasta extremos casi mortales con personas muy débiles física y mentalmente a pesar de que no les hayan hecho nada.
- Una brutal ex prostituta negra (¿cómo se dice esto con corrección política?) provoca a traición la muerte de nuestra heroína.
- El actor que representa al protagonista negro se apellida Freeman.
- El protagonista blanco es un Irlandés católico, y la protagonista lleva una cruz colgada del cuello. Por el contrario, no aparece un sólo político ni policía en todo el film salvando a nadie de nada.

Dicho con otras palabras, la brigada de la corrección política siempre ha tenido una cierta inquina a Clint Eastwood, que nunca les ha pedido consejo y que es capaz de contar con extraordinaria sensibilidad una dramática historia de amor.

Esta película es un mal ejemplo para dejarla de ver por hacer caso a la censura políticamente correcta.

Libertariano dijo...

Muy buen análisis a la contra

Anónimo dijo...

Mágnifico!! Anonymus
C