.Michael Ignatieff y Michael Walzer son los nuevos escolásticos de la filosofía norteamericana, que con permiso de Habermas casi es decir mundial. El segundo ha realizado un brillante análisis de la casuística de la guerra, y las circunstancias que han de darse para que pueda calificarse de justa o injusta (brillante y sosegado, más allá de la histeria anti-guerra que se propagó fanáticamente por este país, y que impidió cualquier debate racional más allá de las consignas infantiles, las pancartas partidistas y las ideas cortas quee culminó en una vergonzosa retirada de tropas que significó una traición al pueblo democrático iraquí, equivalente al abandono que sufrió el pueblo español tras la II Guerra Mundial)
Ignatieff, un discípulo de Isaiah Berlin,
.acaba de publicar otro tratado casuístico, en este caso sobre las condiciones y los límites de los violencia legítima por parte del Estado. Simplemente con el tratamiento del tema ya está rompiendo un tabú, el que impone un silencio farisaico sobre una conducta que se está produciendo en las tuberías de cualquier sistema político. El caso israelí, que menciona en la entrevista, es significativo a este respecto y muestra las diferencias, brumosas de todas formas, entre un Estado liberal y otro totalitario, basadas en el viejo sistema del contrapeso entre los poderes, de manera tal que el Ejecutivo necesita un límite en los otros, fundamentalmente en el Judicial. El problema radica cuando el contrapeso se ha de realizar a posteriori con respecto a la acción ejectiva.
En la serie de televisión, cuya brillantez formal se corresponde con la valentía al tratar temáticas que se tienden a ignorar, el Presidente finalmente ordena torturar a su Secretario de Estado, al que un agente de la CIA, en una de las asépticas habitaciones de la residencia presidencial, le aplica unos electródos en las sienes. ¿Qué habrías hecho tú?
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3 comentarios:
Como no veo la TV no tenía ni idea de una serie como esta. Lo que si conocía eran los escritos de Ignatieff referidos al uso legítimo de la violencia. En aquella ocasión hablaba sobre Guantanamo y sobre si estabamos dispuestos a torturar a un terrorista de Al Qaeda para prevenir otro 11-S, es decir, para preservar la libertad. Evidentemente, es algo de mucho alcanze moral. Lo que ocurre es que la izquierda acerebral lo despachó con un "fascista" y el tema se dejó de hablar. En todo caso, bienvenida sea toda posibilidad de discusión.
como siempre, patético y vergonzoso post del 'neo-liberalismo', digo puritanismo, el que no sólo tuvo ni una pizca de razón en lo de Irak, ni en sus 'críticas' hacia la excelente retirada, sino que además ahora tendrá que explicarnos el por qué de la histeria contra los p2p, cosa que en italia ya se han cargado los 'liberales'.
monsieurblob
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