"Las ideas son menos interesantes que los seres humanos que las inventan" FranÇois Truffaut

lunes, abril 18, 2005

Jaque a España

Santos Juliá es de los que mejor conocen la violencia política. Desde el plano teórico como muestra su libro Violencia política en España en el siglo XX y, desde un punto de vista práctico, este fin de semana ya que padeció lo que nunca debió producirse: un intento de agresión a Santiago Carrillo durante la presentación del libro del historiador. Declaraba Juliá hace tiempo que "la dialéctica esencialista está superada", y los que la instigan son "una minoría con un discurso gastado y pasado". Creo que Juliá se equivoca.

Precisamente acababa de leerme el capítulo de Historia de las dos Españas publicado en Claves de Razón Práctica, dedicado fundamentalmente a Ortega y Gasset y lo que podríamos denominar su "patriotismo dinámico", con el que el filósofo defendía "una España nueva, afanosa, aspirante, que tiende hacia la vida". Y, paradójicamente, ahora que por fin España se ha vuelto orteguiana se encuentra en trance de desaparecer a manos de ciertas Autonomías que han devenido lo mismo que ellas le criticaban al Estado español en la primera mitad de siglo (en palabras de Santos Juliá"): "voraces, insaciables, al servicio de una inmensa burocracia, dirigidas por una oligarquía política que simula un gobierno democrático"

Desgraciadamente el discurso esencialista ni está tan gastado ni está tan pasado como pretende Juliá. La agresión que un grupo de extremistas nacionalistas españoles realizó contra él y Carrillo muestra que, en cualquier momento, aunque sea de forma esporádica, la dialéctica de los puños y las pistolas puede resurgir cuando menos lo esperemos.

Pero es en el País Vasco dónde dicha dialéctica se muestra en toda su crudeza y rudeza. Ingmar Bergman relató como el huevo de la serpiente de la violencia y el fanatismo se va desarrollando silenciosamente, en las alcantarillas, mientras la gente baila, ríe y mira hacia otro lado. Los extremistas nacionalistas vascos han vuelto a demostrar que la serpiente nacionalista vasca no está en estado larvario, sino en su apogeo, como en el escudo de la organización terrorista a la que representan.

Pero quizás ha sido Ödön von Horváth quien mejor ha relatado como el virus de la peste ideológica del nacionalismo excluyente se propaga a través de la educación, la manipulación de padres a hijos, el envenenamiento progresivo de un lavado de cerebro basado en el odio y el resentimiento. Todo ello, además, con la excelente conciencia de creerse la víctima perpetua, merecedora de todos los caprichos, exonerada del cumplimiento de cualquier deber. Leer Juventud sin Dios es darse un paseo por las ikastolas vascas y las Universidades catalanas. En Cataluña se practica el racismo cultural hacia todos aquellos que no comulgan con el catalanismo de las "señas de identidad". En el País Vasco se obliga al exilio como procedimiento light de limpieza étnica.

Mientras, la doctrina del apaciguamento consigue que la calle sea de los fascistas y de todos aquellos que se someten a sus mitos y dictámenes. El presidente Rodríguez Zapatero muestra cada día que pasa su debilidad intelectual para oponerse, en una estrategia a medio y largo plazo, a los desafíos que enfrenta la democracia española, cuya Constitución va a ser dinamitada desde dentro, por aquellos que deberían ser los primeros garantes de su cumplimiento. Convertir la reforma constitucional en una especie de deporte olímpico, a ver quien cambia más en más corto tiempo, sin orden ni concierto, provocará un río revuelto en el que pescarán los de siempre. Lo peor de todo es que no parece que el entreguismo miope de ZP se deba a su minoría parlamentaria, sino que obedece a ese carácter suyo, flojo e insustancial, proclive a ser blando con los duros y duro con los blandos. En definitiva, un hombre sin atributos (que diría un contemporáneo y paisano de Horváth).

Frente a la peor burguesía de España (que dijo Anguita), estabular y egoísta, no hay nadie hoy en día en España que sea capaz de aglutinar a los defensores del patriotismo constitucional. Ante una Estado de Derecho inerme, cabizbajo y entregado sólo queda repartirse los despojos, siguiendo la ley del más fuerte, el más astuto y/o el más vil.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Y no sólo en el Pais Vasco o Cataluña,aquí en Aragón los ciudadanos somos cautivos de la ausencia,lav oracidad,y lo que es peor,la brutal estulticia de quienes nos gobiernan. La ciudadanía se ha batido en retirada y cuatro eslóganes ridículos sobre la voracidad de la derecha "roba-aguas" arrastran miles de votos de aquellos que al toque de llamada de los nuevos señores acuden a llenar la Plaza del Pilar con su desmoralizadora caravana festiva.Aunque si cambiaran los señores la cosa sería la misma,pues no hay la más mínima posibilidad de que cambién, y si cambiaran sería porqué habrían hecho suyo ese discurso.
Enhorabuena por sus magníficas reflexiones y por su idea de implicar en un Blog Cine y Política.

Anónimo dijo...

En el País Vasco no se, nunca he estado, pero eso de las Universidades catalanas... vaya manera de estropear un post...

No trataré de convencerlo, dado que las "convicciones" pueden ser muy fuertes y tercas, ya lo ve, en todos los sitios.

Es una pena, entre todos la estamos cagando, y mucho.

Libertariano dijo...

Con respecto a las Universidades catalanas he leido artículos de Felix Ovejero, Felix de Azúa y Arcadi Espada, por ejemplo, que muestran la dificultad con que se encuentran, incluso llegando a la agresión física, aquellos que no comulgan con las ruedas de molino nacionalista.

En general, con respecto al clima cultural catalán de intimidación hacia todos aquellos no-nacionalistas también se han declarado Albert Boadella o Flotats.

Un ejemplo concreto está en este manifiesto y su lista de firmantes:

http://www.bastaya.org/noticias/2004/11/24/ELRECTORDE.htm

Un saludo

Libertariano dijo...

Lo pongo de forma que se pueda usar:

http://www.bastaya.org/noticias/
2004/11/24/ELRECTORDE.htm

Anónimo dijo...

Curiosa visión la de meter en un saco común a todos los nacionalismos periféricos y dar por terminado el análisis.

Lástima que todos los atributos que se suponen a los nacionalistas catalanes o vascos no se apliquen sobre los nacionalistas españoles, que son tan culpables de las tensiones que se viven en según que zonas de España. Porque cuando se sale del País Vasco o Cataluña sí existen reductos inquebrantables del sentimiento nacional católico-español que nunca dejarán que cuatro rojos intenten poner paz en una disputa anquilosada durante demasiado tiempo. Señores, la solución no es ponerse la venda y repetir todos juntos ¡ESPAÑA, ESPAÑA, ESPAÑA!

El problema es que la oposición no busca SOLUICIONES, lo único que busca es volver al poder, y pondrá todos los medios(de comunicación también) para ello.

Libertariano dijo...

Los nacionalistas españolistas, ese grupo de fanáticos que he señalado en primer lugar, querrían un Estado centralista. Dicho Estado es algo que nadie plantea en ningún nivel institucional y desde ningún medio de comunicación (quizás Campmany, no sé, no lo leo).

El Estado cuasifederal de las Autonomías, por tanto, no corre peligro por ese lado, si no por el contrario, lo que Felipe González denominó tendencia centrípeta y disgradora.

Entre la Escila de los nacionalistas españolistas y la Caribdis de los nacionalistas periféricos, los constitucionalistas apostamos por un Estado Federal, simétrico, en el que el criterio de eficiencia sea el definitivo a la hora de establecer las competencias entre las distintas partes del Estado.

Como dicen en los EEUU, "E Pluribus Unum"

Un saludo

Anónimo dijo...

Si empezaran a pagar no pondríamos tantas pegas por la unidad de españa. Yo ya me canse de hablar de ellos.