"Las ideas son menos interesantes que los seres humanos que las inventan" FranÇois Truffaut

martes, mayo 24, 2005

El monstruo del dr. Watson

Mary Shelley escribió el alegato romántico por excelencia contra el pensamiento racional-científico. Hoy en día algunos grupúsculos políticos (agrupaciones ecologistas,por ejemplo) y religiosos (algunas agrupaciones católicas e islámicas) se empeñan en demonizar la ciencia. Con oscurantistas argumentos metafísicos acerca de un conjunto de células, el embrión, o sobre la investigación genética aplicada a los seres vivos.

La encarnación contemporánea del dr. Frankenstein (que paradójicamente, y por más que le duela a la inglesa, es uno de nuestros héroes) es el dr. Watson, James Watson, el codescubridor, junto a Francis Crick, de la estructura del ADN, y uno de los más firmes impulsores de la alianza entre ciencia y capitalismo, entre la investigación pura desarrollada en el seno de las empresas.




Si la primera mitad del siglo perteneció a la Física, a partir del descubrimiento del americano y el británico, cada vez más la biología va a ser la ciencia dominante, hasta llegar al Proyecto Genoma, el equivalente del Proyecto Manhattan. La competencia entre la investigación privada y la pública, va a ser también un signo de la época.



En una entrevista en El País señala Watson que el próximo desarrollo de la investigación genética, relacionada con el uso de óvulos, embriones y células madre- va a ser fundamental. En Corea del Sur y China dichas investigaciones están permitidas y han conseguido avances asombrosos.


P. ¿Qué pasará en su país, Estados Unidos, si el Gobierno sigue sin aprobar fondos federales para la investigación con embriones y células madre?
R. Bueno, la partida presupuestaria aprobada en California [3.000 millones de dólares para los próximos diez años] es probablemente suficiente para hacer los experimentos necesarios. El Reino Unido, por su lado, va un par de años por detrás de los coreanos, en parte porque, de momento, no tienen a casi nadie trabajando en ello, y en parte porque no quieren ofender a ciertos sectores. Es una línea de investigación polémica, y debemos proceder lentamente, pero sería una estupidez renunciar a ello. Tengo la impresión de que los chinos también están en ello. Podría ser un campo científico dominado por el lejano Oriente.
P. ¿Podría ocurrir?
R. Sí. Es muy duro renunciar a algo que puede hacer un bien con el argumento de que podría usarse mal. Lo que la Iglesia católica piensa sobre la clonación puede ser un completo error, y lo único que pueden conseguir es retrasar la medicina en Europa y los Estados Unidos. No sabemos si funcionará, pero nuestra obligación es intentarlo.


No, no vamos a desarrollar monstruos. La fiebre sentimental y supersticiosa no creo que vaya a parar la voluntad de saber, esa fiebre prometeica a la que tanto temían los piadosos (en el fondo) poetas románticos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

estoy de acuerdo en que frenar los avances de la ciencia es uno de los grandes errores que se han cometido y se seguiran cometiendo, otra cuestión sería el valorar si los resultados de las investigaciones se utilizan de una forma ética o adecuada. Me encantaría que la ciencia algún día logre alcanzar la inmortalidad para el ser humano, y como relata Borges poder desecharla.