"Las ideas son menos interesantes que los seres humanos que las inventan" FranÇois Truffaut

jueves, julio 21, 2005

En las tripas del poder

Coincidiendo con la propuesta por parte de Bush de John Roberts como candidato a juez del Supremo y la peliaguda cuestión del tratamiento al fanatismo de raiz islámica, si luchando contra los fanáticos o bien estableciendo una serie de acuerdos (“alianza”), hay dos capítulos del Ala oeste de la Casa Blanca que nos introducen directamente en la sala de máquinas de las decisiones políticas, entre el sudor y el humo de las negociaciones y los intereses creados, antes de que el oropel de las declaraciones rimbombantes y las sonrisas ante las cámaras se disparen.

Anteayer emitieron el capítulo de la tercera temporada Night five. Uno de las subtramas se refería al discurso que el presidente Bartlet va a pronunciar en la ONU. Un discurso con el que se pretende dar un giro a las relaciones internacionales de los EE.UU. Recordemos que Bartlet es, además de Premio Nobel de Economía y Gran Maestro de ajedrez, un presidente demócrata y católico escorado hacia el centro político.

Su director de comunicaciones, y su alter ego dentro de la Casa Blanca, es Toby Ziegler, que ha escrito dicho discurso. Durante todo el capítulo va a tener un tenso enfrentamiento con una congresista demócrata, que además estuvo casada con él, sobre la actitud respecto a los países musulmanes. El problema es este párrafo del discurso:

La libertad por encima de la libre circulación del capital. La libertad por encima del mercado de bienes y servicios. El mundo será libre cuando haya libertad de culto en cada nación, libertad de culto para cada nación. El mundo será libre cuando haya libertad de culto para todos. Cuando finalmente rompamos las cadenas oxidadas de la tiranía, tanto si se disfraza de fascismo, como de hostilidad étnica, o del martillo aplastante del fanatismo islámico

La congresista, miembro del Comité de Relaciones Internacionales, le pide que sean “más dúctiles y amables con el mundo árabe”, lo que desata la indignación de Toby:

No hubo que decirles a los italianos que el problema no era con ellos sino con Mussolini. ¿Por qué los EE.UU. tienen que invitar a helados a todos los países árabes?... Nos querrán cuando ganemos... Hay miles de escuelas que no enseñan nada a los chicos, nada de nada, salvo el Corán y a odiar a América. ¿Qué hacer al respecto?... ¿Quiero predicar a América o al judeo-cristianismo? Si su religión les prohibe tocar la trompeta que así sea, pero quiero que esos niños posean el mundo, que estudien ciencias sociales, historia y literatura... Cuando ganemos, nos querrán... Y sí, es cierto que respetamos religiones y culturas hasta cierto punto. La opresión grotesca no está bien simplemente porque esté institucionalizada... En mi opinión debimos intervenir hace tres o cuatro décadas pero ahora vienen a por nosotros, así que tenemos que movernos... Caeremos bien, cuando ganemos

En el capítulo The short list de la primera temporada, ya a la venta, se nos muestra el intenso escrutinio al que es sometido un candidato al Tribunal Supremo. Cuando ya creen que tienen al ideal, después de haber estudiado toda su trayectoria profesional y personal desde que iba al colegio, le llega a Sam Seaborn un artículo anónimo publicado en la revista de Derecho de Harvard en el que se ataca al derecho a la intimidad por no estar recogido en la Constitución. A pesar de no llevar firma Sam está convencido de que lo escribió el candidato, que es llamado urgentemente a la Casa Blanca. Mientras el presidente Bartlet se ha reunido con el juez del Supremo saliente, y lo que debía ser una visita protocolaria se convierte en un rapapolvo del juez al presidente por no tener agallas para realizar una política más a la izquierda, “como hubiera hecho Harry Truman, sin preocuparse por perder unos votos en Ohio o en Florida”.


En la Casa Blanca el Presidente, Toby y Sam interrogan al juez sobre el derecho a la intimidad, en un interesante debate sobre la ontología del Derecho, en la relación entre leyes positivas y leyes naturales. Finalmente comprenden que no es la persona que buscaban, y en el último momento deciden apostar por un juez hispano (que, sin embargo, en próximos capítulos les traerá más problemas)

PD. Gracias al genio de la programación de TVE que ha decidido colocar esa birria barriobajera, snob, cursi y pija de Mujeres desesperadas a las diez de la noche mientras que El ala oeste... oscila entre las doce y media y las dos de la noche. Ayer el video dejó de grabar en mitad del capítulo, ¿podré demandar a TVE por daños y perjuicios?

PD. Nominaciones a los Emmy. 24 y el Ala oeste de la Casa Blanca parten en primera fila. Las otras series que actualmente se están emitiendo en la televisión española en abierto son Perdidos (TVE) y Mujeres desesperadas (TVE) (creo que A dos metros bajo tierra también). Sobre la segunda ver PD1, y la primera me parece circunstancial y sin ningún tipo de gancho. Ha causado gran sorpresa la no nominación de Allison Janney, la responsable de la prensa en la Casa Blanca, que es realmente estupenda, y que Martin Sheen, el presidente Bartlet tampoco lo haya sido. Creo, a diferencia de la mayoría de los fans de la serie, que el personaje del Presidente es el peor dibujado de la serie, y Martin Sheen realiza una interpretación histriónica, bastante diferente del resto del reparto. Por cierto, Rob Lowe (Sam Seaborn) está muy bien.

Dado que la cuarta serie de 24 ha sido espectacular, contra mis previsiones ha conseguido supera a la segunda, desde aquí mi voto para ella. La nominación de Sutherland es merecida aunque sólo sea porque encarna a un nuevo mito televisivo, que al final entronca con otro. Y hasta aquí puedo decir.

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