¿Quién teme a los psychokillers?

Dedico en Libertad Digital la crítica a dos películas de Terror (es un decir). Lamentablemente nunca he soñado con Marilyn pero sí con Leatherface, con Tiburón, con la niña de El Exorcista y con la de The Ring.






Para mí el cine está hecho de la materia de las pesadillas. Realmente lo pasó fatal en las películas de Terror... cuando son de Terror. Porque la mayor parte de la producción me producen aburrimento mortal y risa no pretendida (otra cosa es Scream, claro). Esos fantasmas patéticos, esos rostros agusanados, esos monstruitos venidos de otras galaxias...

Tanto La casa de cera como La morada del miedo son dos entregas de más de lo mismo: terror del malo: el que produce saber que un cine tan mediocre es posible.

Si acaso en la primera los fans de Paris Hilton y Elisha Cuthbert (la estresante hija de Jack Bauer en la segunda temporada de 24)pueden encontrar algún momento de solaz.