Sin City es también provocadora, adolescente, moralista, hiperviolenta, esquemática, erótica, esteticista. Un western-noir con sus gotas de Leone, de Walsh, del Scott de Blade Runner, del Coppola de Rumble Fish. Y, claro, el torrente visual de Tarantino (que resulta superior cuando consigue domarlo, Jackie Brown me parece su mejor película con diferencia.)
Debo confesarlo: yo también soy basura. Como era basura el cineasta que resume todas las influencias destacadas, Sam Peckinpah. Desde que el californiano se murió no se había visto un Grupo tan salvaje, ni a una cabeza como la de Alfredo García dar tantos tumbos.
PD. Muchas gracias LouReedCensored por enviarme una copia (sin ánimo de lucro, aclaro) de El anacoreta. A ver si así me redimo un tanto de estas películas palomiteras con las que tanto disfruto también.
1 comentario:
Déspotas ilustrados, abundan como las setas.
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