"Las ideas son menos interesantes que los seres humanos que las inventan" FranÇois Truffaut

sábado, diciembre 03, 2005

La irracionalidad de la pena de muerte

La superioridad liberal de Europa sobre los EE.UU. sólo se manifiesta en su rechazo a la pena de muerte. El liberalismo se basa sobre una premisa epistemológica: la limitación del conocimiento humano, su radical falibilidad. Es la epistemología la que convierte en irracional una medida punitoria como es la pena de muerte. Moralmente se puede discutir; epistemológicamente, no.

La posibilidad del error elimina metodológicamente la aplicación de la pena de muerte. Incluso los casos más claros pueden finalmente revelarse erróneos. Lo demostraron genialmente Alfred Hitchcock y Henry Fonda en Falso culpable.

En los últimos años han salido del corredor de la muerte más de un centenar de personas porque se demostró su no culpabilidad. ¿Cuántos inocentes habrán sido sacrificados?

En Capturando a los Friedman, el documental sobre el caso real de un padre y su hijo acusados de pederastia, se nos mostraba igualmente la dificultad de conocer más allá de toda duda razonable la verdad. En De nens, Joaquín Jordá ilustraba la caza de brujas contra unos presuntos pederastas en El Raval de Barcelona.

Lo que no quiere decir que no sea posible la condena, sino que hay que mantener siempre un resquicio para la rectificación. Ayer se me puso la carne de gallina varias veces leyendo El País. En primer lugar la intolerancia delirante de la OMS al no contratar a fumadores. En segundo lugar, y tuvo que dejar de leer hastiado:

El ministro de Justicia presentando excusas a los inculpados, la fiscalía pidiendo perdón a esos mismos acusados de pederastia, los abogados defensores renunciando a intervenir... todos esos elementos se han dado al final del llamado proceso de Outreau, sin duda el mayor escándalo judicial en Francia tras la Segunda Guerra Mundial.

Todo empezó en febrero del 2001, con la detención en Outreau -un pueblecito en el norte de Francia- de un matrimonio acusado de violar a sus hijos menores de edad. El caso lo lleva un juez instructor debutante, Fabrice Burgaud, y se dio en el contexto agitado de la acusación del belga Dutroux, pederasta y asesino. A partir de las declaraciones de los dos detenidos y de sus hijos, el juez procede a más y más detenciones, hasta un total de 17 personas, todas ellas acusadas de corromper menores y abusar sexualemente de ellos.

Casi cinco años después sólo cuatro de los detenidos se han revelado culpables realmente. El resto de los implicados ha visto su familia destruida, ha perdido trabajo y reputación, les han separado de sus hijos. Uno de ellos se ha suicidado en la cárcel y varios han pasado más de tres años entre rejas. Son inocentes. El juez Burgaud y con él los jueces que decretaron la cárcel provisional a partir del testimonio manipulado de niños de entre dos y seis años, los expertos en psicología infantil que llenaron la cabeza de esos niños de fantasmas sexuales, una policía judicial incapaz, toda la maquinaria judicial sale ridiculizada y desacreditada del llamado affaire Outreau.

El ministro de Justicia, Pascal Clément, ha anunciado una triple investigación administrativa, una reforma de los métodos de instrucción de los sumarios y la posibilidad de sancionar los "errores de apreciación" de los magistrados. Los inocentes acusados por error recibirán reparación financiera. Uno de ellos, Frank Lavier, ha dicho que "el ministro y la Fiscalía piden perdón. Ellos están arriba y pueden hacerlo. Yo no puedo perdonar a nadie".

22 comentarios:

¿? dijo...

Sólo si ha fallado una vez, por definición debería ser irracional.
Me gusta mucho la crítica que se hace en El verdugo, que malos eran los censores del regimen franquista, aún me sorprendo de muchos de los filmes que permitieron que se visionarán.

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo en todo. Lo de los presuntos "expertos en psicología infantil" es especialmente sangrante, porque seguro que seguirán ejerciendo tranquilamente después de haber arruinado las vidas de tanta gente.

En Estados Unidos hubo, hace años, una especie de epidemia de pacientes (ya adultos)de psicólogos que milagrosamente "recobraban la memoria" de presuntos abusos sexuales en la infancia... que luego resultaron ser falsos. Simplemente, uno (normalmente, una mujer) acudía a un psicólogo por cualquier problema y, muy oportunamente, se le hacía "recordar" que el origen de todos sus males se debía a abusos infantiles... que luego resultaba que le había sugerido oportunamente el terapeuta en cuestión y que jamás se habían producido. Afortunadamente, parece que cada vez se confía menos en este tipo de testimonios, porque parece demostrado que es bastante sencillo sugestionar a alguien para crearle falsos recuerdos. No hace falta ser un experto para deducir que cuando alguien dice "recuerdo que un día, cuando yo tenía cinco años...", lo que está recordando no es lo que vivió en ese momento, sino lo que le han contado al respecto años más tarde y que ha asumido y reelaborado a su manera.

En cuanto a lo que dice Vigi sobre la censura franquista, la verdad es que parece haber sido una cosa absolutamente caprichosa y sin ningún criterio uniforme. Algunos censores estaban muy atentos para evitar que la imagen de una mujer mostrara más centímetros de piel de lo conveniente, pero luego se les colaban algunos goles en forma de crítica ideológica impresionantes. En esto, como en tantas cosas, el totalitarismo franquista fue un aficionado al lado del de los países comunistas, mucho más "profesional" en lo que a censura se refiere.

José dijo...

La posibilidad del error elimina metodológicamente la aplicación de la pena de muerte.

Vaya idea tan ridícula. Por extensión se podría argumentar que como ninguno de nuestros actos es perfecto, contiene o puede contener errores, no debemos actuar.

Tú, Navajas, como sin duda te equivocas en tus posts, pues deja de escribir.

Curiosa mentalidad, uno cree lo que quiere creer y luego lo argumenta más o menos solidamente.

Fíjate que aplicando tu ridículo razonamiento tampoco deberíamos de encarcelar a nadie, porque siempre puede cometerse el error irreparable de encarcelar a un inocente.

Y ahora no me vengas con el ridículo argumento de que la pena de muerte es irreparable y que un encarcelamiento erróneo lo es, puesto que ni una cosa ni la otra son reparables. Porque si a ti te encarcelan, digamos que por 20 años por error, no hay dinero que te resarza, por lo menos a mí todo el oro del mundo no sirve para resarcirme de la prisión.

Anónimo dijo...

Un juicio es un contraste de hipótesis y está por tanto sujeto a dos errores: Condenar a un inocente y exculpar aun delincuente.

Solo se puede rebajar uno de ellos aumentando el otro error. O sea, cuantos menos inocentes queramos condenar, más delincuentes habrá sueltos.

La "superioridad moral" de Europa se hace patente con un Ternera en la comision de derechos humanos del parlamento vasco. O con las risas y la altaneria de los asesinos etarras en los juicios.

Yo soy partidario de la pena de muerte para algunos casos, como el terrorismo.

amdg

José dijo...

Antes olvidé que siguiendo esa lógica absurda deberíamos de prescindir prácticamente de todos nuestros medios tecnológicos. Por ejemplo no es posible garantizar construir un coche sin la posibilidad de que por error mate a sus ocupantes o un ascensor que no se caiga y mate a los usuarios.

La verdad uno siempre esperaba mejores argumentos, desde luego que hasta ahora eran "argumentos" emocionales, este es el primer argumento irracional contra la misma.

Anónimo dijo...

Supongo que respecto al aborto pensarás algo parecido, es decir, que es irracional, o no?

alberto.djusto dijo...

Aquí estoy con jmaría. Santiago, el argumento que te acaban de desmontar tienes que reconocer que era muy pobre, no aguanta ni un asalto. Si estás en contra de la pena de muerte encontrarás razones mejores que esa seguro, por lo menos tus lectores tardarán más en derribarlos.

Iracundo dijo...

Muy endeble el argumento, libertariano. No es una cuestión epistemológicamente blindada la que defiendes, como pretendes.

Unas leyes justas pueden abarcar perfectamente la pena capital. La pena capital para casos flagrantes no sólo es más barata para el sistema que una vida en prisión atado a una silla especial a lo Hanibal Lecter sino que es ni más ni menos que la justa venganza a la que aspiran los familiares de víctimas de casos horrendos. El mal existe y cuando un caso está meridianamente claro y se ha sobrepasado todo límite imaginable veo justificado que la justicia ejecute al reo. Si no se hace ocurre que hay un umbral de crímenes más allá del cual da lo mismo que mates a dos más que a dos millares más de personas. Cuando se sobrepasa determinado límite... el criminal tiene que morir.

¿A Hitler le hubieses dejado vivir?

Salud y libre comercio

Anónimo dijo...

Aquí tampoco nos libramos de sentencias alucinantes:

http://www.elmundo.es/suplementos/cronica/2005/512/1123365605.html

En este caso, bastó el testimonio de un niño y el estudio de - ¡oh, sorpresa! - unos psicólogos para enviar a un hombre inocente a la cárcel y arruinar su vida.

Con suerte, le darán 60 euros por día de cárcel. Pagados por el contribuyente, por supuesto. Por los negocios que perdió, nada. Y los jueces de rositas, los policías de rositas, los padres del niño de rositas y los psicólogos de rositas.

Lo peor de todo es que así a cualquiera le pueden encarcelar.

Al menos en Francia se tiene la decencia moral de pedir disculpas en público. Aquí en España, tendrá que pedir disculpas en público el falso reo.

Anónimo dijo...

Pues en España ya ha habido muchos casos, demasiados, en los que asesinos que salieron han matado a más gente. Es decir, que han aplicado ellos mismos la pena de muerte a inocentes.
Es desvergonzado en un país en el que NO EXISTE la cadena perpetua y en el que tan baratito sale matar llevarse las manos a la cabeza porque exista pena de muerte en otro y creernos muy guachis y superiores.
Lo que somos es anormales y "discapacitados" cuando permitimos que asesinos salgan y vuelvan a matar otra vez ¿No hubiese sido mejor liquidarlos?
Sin duda que SÍ.
Pues entonces a no ir de tan estupendos... papanatas.

Anónimo dijo...

Venganza no,para nada, DEFENSA.
Los Estados tienen derecho a defenderse de los delincuentes, y casos extremos requieren medidas extremas.
Imaginemos que tenemos uns hijs en la ciudad, en el barrio, al que sacan a un violador asesino.
Es defensa.
Siempre es muy bonito hablar por boca de ganso.

Anónimo dijo...

Estoy a favor de la pena de muerte. Pero como ciudadano libre en un país libre y pagando impuestos quiero LIBREMENTE decidir a quien hay que cargarse, decidirlo Yo naturalmente.

Roger Crunch dijo...

Cuando no se sabe pensar, se recurre a la pena de muerte. Es increíble la cantidad de burradas que se han podido leer.
A todos esos que tanto defienden el matar a otra persona en forma de asesinato ritual y dándole una supuesta función moralizante:
El día en que vosotros o alguien allegado se encuentre en una situación parecida ¿qué diréis? y sobre todo a Jmaria (supongo que de apellido Aznar) si ni todo el oro del mundo puede resarcirte de 20 años en prisión ¿cómo puedes estar de acuerdo con la pena de muerte? ¿de veras crees que evita más crímenes de los que ella misma causa?
¿de veras pensáis que el argumento es débil? No. el problema es que no sabeis pensar más allá de lo que vuestras miserables, ridículas y mediocres vidas os dejan.
ya veo que hay mucho "lector" de ese gran "filósofo" que fue Millán Astray y cuyo mayor logro intelectual fue proferir "muera la inteligencia, viva la muerte".

Roger Crunch dijo...

ya puestos leed esto
http://www.el-mundo.es/cronica/2003/414/1064234372.html
y alegraos de que no os puedan ejecutar en este país; porque cualquiera podría estar en su situación; basta con que se den unas circunstancias desfavorables.

Anónimo dijo...

Yo lo que pido es que el asesino NO PUEDA volver a matar. Que el Estado me defienda. Si no es capaz de hacerlo manteniéndole a buen recaudo de por vida, que sea consecuente y se encargue de eliminárnoslo es mejor que el que deje que él nos elimine.
No es problema del ciudadano el cómo lo consiga, el problema es que lo consiga.
Miren lo que ha dicho HOY el SUP y no olviden que son PROFESIONALES, no "boquiquis", de las pretensiones tan humanitarias de la Gallizo.
Pues eso. Exactamente eso.

Anónimo dijo...

¡Ah! y yo me pongo en el caso de que hubieran sido allegados los tres joyeros muertos o las dos policías asesinados por homicidas reincidentes o que hubiera sido mi hija o mi hermana la niña Olga Sangrador, violada y asesinada salvajemente por un recluso violador de niñas en permiso y que creo que vuelve a estarlo en la actualidad si su familia y las protestas no han podido evitarlo, que hace unos meses pidió, clamó solidaridad y no sé en que acabaría la cosa, pero mal iba.
El Estado tiene como PRINCIPAL OBLIGACIÓN EVITAR que esto suceda.
Debe poner medios absolutamente seguros para que no ocurra, pues esas segundas veces es CULPA DEL ESTADO y sólo hay dos formas: RECLUSIÓN PERPETUA REAL o, lamentablemente, pena de muerte.

Zelig dijo...
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Zelig dijo...

A ver, a todos los garrulos a los que les parece una tontería el argumento de Santiago, utilizad esa supuesta capacidad de empatía que tenéis con los familiares de un asesinado para poneros en el lugar de los familiares de un inocente ejecutado.

¡O MEJOR!, en la propia piel del reo, ya que parecéis olvidar la posibilidad de que seáis vosotros mismos los condenados injustamente.

¿No sería la ejecución de un inocente también un asesinato?

¿No habría que ejecutar después al fiscal, al juez y al jurado que condenaron al inocente?

Anónimo dijo...

A Olga Sangrador ( 9 años), después de violada, golpeada y semienterrada EN VIDA le pasó con el coche por encima para enterrarla del todo y terminarla de matar.
El sujeto, violador reincidente, estaba de permiso y creo, si no se logró parar, que vuelve a tener permisos.
¿Quién se hace responsable de estas salvajadas?
Si no queremos pena de muerte, que acepto que no la haya, por los inocentes, desde luego no, por estos sujetos, que el Estado GARANTICE que esto no pueda suceder, pero cuando sucede aquí no paga nadie. Si el juez pagara unas indemnizaciones multimillonarias o con altas penas de cárcel, estos episodios no ocurrirían, pero los ciudadanos, estamos al albur de Gallizos ¿O no?
Pues entonce no nos hagamos tantos melindrines para según qué.
¡Ah! y garrulo...

Zelig dijo...

¿Pero qué tendrá que ver una cosa con la otra?.

Por supuesto que nuestro sistema penal es un desastre. Pero lo que hay que hacer es cambiarlo de arriba a abajo.

No parchearlo con otra chapuza moral.

Y sí, yo también soy bastante garrulo a veces.

Anónimo dijo...

La victima es quien debe ser resarcida no la 'sociedad'.

Nadie mas que la victima misma puede juzgar el valor del daño causado, nadie.

Alberto Neira dijo...

anonimo. Presupones un derecho a quitar la vida a otra persona?. Que existe un derecho individual a matar al asesino de tu hijo?. En base a que?. Hablamos de que puede hacer o no el Estado. Pero puede hacerlo el hombre?