"Las ideas son menos interesantes que los seres humanos que las inventan" FranÇois Truffaut

miércoles, febrero 01, 2006

Amapolas, contenedores y poemas

En el pub Amapola hay un cartel en el que está
Prohibido consumir sustancias estupefacientes
en flagrante contradicción con su nombre. La gente, claro, atraída como polillas por la luz del letrero no hace mucho caso de la advertencia que está situada en una esquinilla. Para un casi monje benedictino como yo, el aroma de las amapolas ardientes es relajante, así como el ruido de las copas y el atrezzo abstracto con el que está decorado el bar.

Me he acercado a ver poemas de Vicente Luis Mora. Es una buena iniciativa la de estos fans de la poesía entendida como el opio del pueblo. Combinar palabras e imágenes. El poeta dice sus versos en simbiosis con fotografías, ilustraciones, chistes gráficos de El Roto... que lo han inspirado, cabreado, sumergido en la depresión o elevado al éxtasis. Entre un mapa físico de Spaña, una antigualla vanguardista a estas alturas, y un ramo de capullos de rosas, con el ruido de fondo de la barra del bar, a Mora le inspira Brossa, le eleva al éxtasis Enric Miralles, me da la impresión que le cabrean los contenedores (en un relato kafkiano que tendré que leer detenidamente porque me pareció desprender un aroma liberal, seguramente inintencionado) y lo veo ligeramente deprimido ante la muralla china, una metáfora desdentada de la actividad artística y amorosa, por lo de interrumpida, inacabada e inmensa. A estas alturas sigue siendo la única obra humana que se ve desde el espacio, lo que a los seres humanos, siempre a la búsqueda de una singularidad, nos parece digno de admiración.



Vicente Luis Mora lee despacio sus poemas y sin enfásis. Todo lo que quiere decir se le entiende, abriendo, eso sí, espacios al pensamiento. Nacido en el 70, creo que es una de las apuestas (pido perdón por la expresión) que se pueden hacer en el mercado lírico español, ahora que le das una patada a una piedra y la piedra te recita un poema. Su web refleja muy bien la estructura circular e iridiscente de un poeta que piensa, que trata de ampliar los límites del conocimiento, vía palabras y vía imágenes, de la estirpe de Octavio Paz, Emily Dickinson, Juan Ramón Jiménez en fin, los poetas que me van, arquitectos del significado.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Tres palabras*: Vindicación de Huang-Ti. Otras tres palabras: La muralla china. En nuestro presente que es su futuro: trescientos o tres mil fascinados devotos. En su presente que es nuestro pasado: trescientos mil esclavos; trescientos millones de litros de sudor y sangre; trescientos mil millones de gemidos y maldiciones.

Lo he tenido siempre muy claro: si Dios no fuese tan terrible y tan inmisericorde apenas tendría quien lo adorase; y posiblemente no se hubiesen escrito las tres cuartas partes, y las mejores, de la literatura religiosa de todos los tiempos incluida la Biblia.
...........
* A esta tu anotación he dedicado buena parte de la tarde, pero ha merecido la pena aunque solo fuese por saber de quien ha escrito sobre aquellas palabras.

Libertariano dijo...

La fascinación de Vicente Luis por la muralla china creo que le lleva a una adoración, no exenta quizás de irónico escepticismo, sobre el Emperador chino.

Que los libros que lo merecen, sobreviven... que se lo digan a los sofistas, a los esotéricos de Platón, a los exotéricos de Aristóteles...

Libertariano dijo...

He recordado que hice un comentario sobre este emperador, si no me confundo de época, en la crítica que hice a "Hero" de Yimou.
http://findesemana.libertaddigital.com/articulo.php/1276229674


Y es que cuando uno se instala en la eternidad, el presente queda muy, pero que muy cerca, del pasado.

¿Quién escribirá dentro de 2000 años la vindicación de, por ejemplo, Adolf Hitler? La de Stalin la tenemos cerquita.

Y me temo que la del futuro no será tan sarcástica, corrosiva, ingeniosa y "estética", lo que critica a Borges en un círculo que termina siendo virtuoso, como la de Vicente Luis

Anónimo dijo...

> 'Que los libros que lo merecen, sobreviven...'

Vaya torpedo derecho a la línea de flotación de ¿de qué? Pues ¿quiere eso decir que fenecieron los que lo merecían y que por tanto queda exculpado de algún modo quien los hizo desaparecer para siempre? Joder, que si pongo hombres donde tú has puesto libros... Aunque, no, no, mejor lo dejo.

Ah, y por si se desprende otra cosa de lo manifestado en mi primer comentario: me ha gustado muchísimo lo que escribe Vicente Luis Mora y cómo lo escribe por más que no esté de acuerdo con lo que dice en esa página concreta. Y, por supuesto, también me gusta tu anotación y por ello le he dedicado el tiempo que dije. Pero ya sabes 'Amicus Plato, sed magis amica veritas.'

Un saludo.

Libertariano dijo...

He comenzado hace poco a leerlo y es de lo más interesante de las nuevas hornadas de poetas españoles, alejado de la "poesía de la experiencia" que tan pobre me parecía.

Creo que ya lo he comentado anteriormente pero Vicente Gallego y Carlos Marzal me parecen muy sólidos.

Acepto sugerencias porque la poesía me interesa especialmente, siempre desde un acercamiento de ampliación del conocimiento, de ilustración de mundos complejos.

Vicente Luis Mora está enclavado en el postmodernismo, y hay que tener en consideración lo que tiene esta corriente filosófica de bueno, la elegancia escéptica a la que me refería, y de malo, cierta banalidad inane.

Por lo que le he leido no hay rastros de los segundo, del mal nihilista al que muchos postmodernos alegremente se asoman, en su desprecio a esa veritas a la que tú, y yo, todavía nos aferramos como un clavo ardiendo

Un saludo bela