"Las ideas son menos interesantes que los seres humanos que las inventan" FranÇois Truffaut

jueves, febrero 23, 2006

¿Memoria histórica o manipulación paranoica?

Que el Rey pida perdón por lo del 36. ERC sería creíble en su propuesta si comenzara Carod por pedir perdón en nombre de su formación por lo del 34. Y sucesivamente. Debería pedir perdón el PSOE por la parte que le toca, largocaballerista e indaleciana, en el golpe de Estado del 34, eufemísticamente denominado por la historiografía afín como "Revolución". Y los herederos de los anarcosindicalistas de la CNT y FAI, si es que queda alguno, por el Terror que impusieron en la zona republicana, asesinando a miles (sin distinción: a fascistas y a republicanos, a conservadores y a liberales. Lo cuenta Clara Campoamor, la republicana liberal, en su imprescindible memoria, individual como no puede dejar se ser, La Revolución Española vista por una republicana). Debería seguir pidiendo perdón el PC -Santiago Carrillo, no Bill Gates- por la sumisión a los dictados estalinistas, la promoción del odio y el proyecto de crear en España una dictadura. Y el PP, por tener como Presidente de Honor a uno de los dirigentes con menos puntería del régimen franquista.

Tras tanta catarsis de perdón y arrepentimiento de unos a otros, de izquierda y derecha, las dos Españas fanáticas, la del yugo y las flechas y la hoz y el martillo, quizás se disolverían como azucarillos en aguardiente, y la tercera España, la liberal, democrática, racional y cívica, la que fue machacada por ERC y Franco, por el PSOE y Millán Astray, por el PC, la CNT y la Iglesia Católica, no tendría que exiliarse, con suerte, una vez más.



Manipulación paranoica, deslegitimación de la democracia liberal, parasitación del Estado, salvoconducto moralizador, encubrimiento del propio carácter protofascista, empozoñamiento de la sociedad, maniqueismo político... La proposición de Ley sobre la Memoria Histórica Repúblicana y Antifascista (¿Antifascismo de derecha y de izquierda?) está realizada desde un espíritu guerracivilista que fue el que promovió, durante la República, Esquerra Republicana de Catalunya, contribuyendo en gran medida a su desestabilización, siendo ese su mismo objetivo hoy día.

Que, bajo estos parámetros, se hable de justicia, de víctimas y de antifascitas no deja de ser un triste sarcasmo.


Es significativo que el Gobierno esté retrasando la elaboración de una Ley por la "Memoria Histórica", y que esté planteando contentar a los "dos bandos". Imagino que esto significa que por cada estatua de Franco que retiren (lo que aplaudo. Y las del Condeduque de Olivares, ese inútil) quitarán una calle a la Pasionaria. O que por cada homenaje a Carrillo y sus muertos en Paracuellos harán otro simétrico a Fraga y su censura con finezza de Shrek. Desde la perspectiva del bando que fue masacrado tanto por la derecha reaccionaria (la mayor parte de ella) como por la izquierda revolucionaria (ídem), es decir, los herederos del liberal Ortega y Gasset, del conservador Julián Marías o de la republicana Clara Campoamor (todos ellos denunciaron las atrocidades de la derecha salvaje y la izquierda asesina), más valdría que dejasen a los muertos en paz. Y la memoria crecer libre y verdadera frente a tanta mistificación colectivista.

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