"Las ideas son menos interesantes que los seres humanos que las inventan" FranÇois Truffaut

jueves, junio 08, 2006

Del silencio de Dios al silencio de Ratzinger

El gran agujero negro de la historia europea es su antisemitismo. En Alemania-Hitler encontró su climax criminal. Joseph Ratzinger, investido de Papa, ha propuesto cobardemente mirar hacia otro lado. Los alemanes fueron, salvo excepciones, los grandes responsables del genocidio contra los judíos y otros grupos considerados degenerados.

Del mismo modo, y salvando la distancia, que los vascos y los catalanes nacionalistas son responsables del clima de intimidación contra los demócratas en sus regiones (escuchen a Gemma Nierga, la dicharachera reportera de la Ser, entrevistando a Joseph Piquéintentando quitarse de encima la caspa de su miseria moral al justificar, ocultándola, la violencia contra los que no comparten su utopía nacionalista). No sólo los alemanes, también los polacos, los austriacos... pero principalmente ellos. Y la responsabilidad de Ratzinger al esconder la cabeza bajo tierra o sobre la línea del cielo (habla como un filisteo de "el silencio de Dios") es aún mayor, porque en cuanto alemán presuntamente abducido por el esplendor nazi lo sabe de primera mano.

En el documental al que ya he hecho referencia, más de doce horas de análisis emocional de la Shoah, Lanzmann reconstruye el gesto con el que los campesinos saludaban los trenes de la muerte: la mano cruzando el cuello. Cuando con cámara oculta entrevista a un oficial alemán lo acosa para desmontar su justificación basada en la ignorancia y/o la manipulación.

Más modesta pero no menos contundente El reencuentro del amigo es una película de Jerry Schaltzberg, con un gran guión, para variar, de Harold Pinter. Entrado en años, un judío que vive en Estados Unidos, regresa a Stuttgart, en busca de un antiguo amigo, un príncipe ario, al que no ha visto desde que abandonó Alemania en 1933. En paralelo, el ascenso del nazismo desde el núcleo de la población al tiempo que la capa de olvido que desde el presente los alemanes intentan arrojar sobre su racismo.

Dos secuencias especialmente reveladoras.

Una abarrotada terraza en una cafetería alemana, una estampa tranquilizadora familiar. Llega una pandilla de jóvenes nazis que la emprenden a golpes con un judío. Nadie hace nada. Cuando acaba el apaleamiento vuelve a correr la cerveza y el té.

Un burgués judío que envia a su hijo al extranjero ante lo que se avecina. Pero él, no. Patéticamente viste su traje de soldado alemán con el que combatió en la I Guerra y se exhibe orgullosamente en la puerta de su casa, ante las burlas de sus vecinos.



Y como Goldhagen señala lo sabía la Iglesia, institución que calló y otorgó.

Le peor del silencio de Ratzinger es que supone un retroceso en el camino que emprendió Juan Pablo II. Termina el historiador norteamericano


Y, sobre todo, que la Iglesia, como decía la declaración de los obispos franceses en 1997, debe confesar su 'pecado' y pronunciar 'palabras de arrepentimiento'. Sólo entonces tendrá derecho Benedicto XVI a pedir la reconciliación a las víctimas.


Lo que aplicado a la situación española actual tiene como principal destinatario al Presidente del Gobierno, que instalado en la misma felonía trata de mirar hacia un lado diferente de las víctimas de nuestro nacional-socialismo: directamente a los ojos de los criminales de Eta.

Dios estará encantado con los ateos y los agnósticos, los únicos que lo dejan en paz, sin pedirle nada y sin culparlo de nada.

20 comentarios:

Anónimo dijo...

Ahora va resultar que Goldhagen sabe de lo que habla. Si quiere divertirse a costa de Ratzinger, hágalo con clase, que no parezca de "el plural"

rojobilbao dijo...

1º la Iglesia no peca, no pide perdón, lo debió hacer al temrinar la guerra porque esos eran los pecadores, aquel Papa y aquellos obispos, no los de ahora.
2º Aún cunado TODOs los alemanes fuesen culpables, la pregunta pertinente es ¿por qué callaba el Señor? El sabrá por qué lo hacía, pero nosotros no podemos dejar de preguntarnos ¿Por qué no lo impidió? ¿Por qué dejó que el pueblo elegido casi fuese exterminado?

Encuentro pertinente las palabras del Papa, que por cierto, no es imbecil y es consciente d ela culpa de los alemanes y d ela jerarquía eclesiastica de la época.

more dijo...
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more dijo...

Aquí el discurso íntegro de Ratzinger.

Es cierto que las palabras sobre el pueblo alemán son ambiguas, pero me parece una crítica desproporcionada decir, como dice Goldhagen, que el Papa pretendió cristianizar la Shoah. Me permito transcribir un párrafo del discurso y, posteriormente, la frase en la que se apoya Goldhagen para justificar su afirmación. Estas son las citas:

"C'è quella [lapida] in lingua ebraica. I potentati del Terzo Reich volevano schiacciare il popolo ebraico nella sua totalità; eliminarlo dall'elenco dei popoli della terra. Allora le parole del Salmo: 'Siamo messi a morte, stimati come pecore da macello' si verificarono in modo terribile. In fondo, quei criminali violenti, con l'annientamento di questo popolo, intendevano uccidere quel Dio che chiamò Abramo, che parlando sul Sinai stabilì i criteri orientativi dell'umanità che restano validi in eterno. Se questo popolo, semplicemente con la sua esistenza, costituisce una testimonianza di quel Dio che ha parlato all'uomo e lo prende in carico, allora quel Dio doveva finalmente essere morto e il dominio appartenere soltanto all'uomo - a loro stessi che si ritenevano i forti che avevano saputo impadronirsi del mondo". (Esta interpretación es la misma que sostenía Joseph Roth, si no me equivoco judío, en La filial del infierno en la tierra: escritos desde la emigración). Obsérvese que el Papa no se aparta, en este punto, de algo que ya dijo en la Sinagoga de Frankfurt (creo que fue allí): el pueblo judío es el pueblo elegido por Dios como testimonio de su existencia en la tierra.

"Con la distruzione di Israele volevano, in fin dei conti, strappare anche la radice, su cui si basa la fede cristiana, sostituendola definitivamente con la fede fatta da sé, la fede nel dominio dell'uomo, del forte". Obsérvese ese anche. Esta cita, según mi interpretación, no cristianiza en absoluto el Holocausto. Lo que subraya es el carácter pagano del nazismo.

Mi opinión, pues, es la siguiente. No comparto su frase sobre el pueblo alemán que, efectivamente, sabía y calló. Por otro lado, podríamos discutir, como señala LouReed, sobre la actitud de los aliados frente a la Shoah y la voluntad o no de recibir refugiados judíos. Vamos, que puestos a discutir de responsabilidades y de quien sabía y calló, los alemanes no serían los únicos a los que habría que apuntar. Es cierto que podía haber incidido más en el sufrimiento judío, pero disiento totalemente de la apreciación de Goldhanger de que Ratzinger pretenda cristianizar la Shoah.

Y si se me permite, una pequeña observación sobre la Iglesia y el perdón. La Iglesia ha pedido perdón sobre muchas cosas, tal vez demasiadas. El problema no es ese: el problema es que, para muchos, la Iglesia, simplemente, debería pedir perdón por existir.

Y una cosa para terminar. No creo que agnósticos y ateos debamos sacar ningún pecho. Las atrocidades mayores de la historia las han cometido ateos y agnósticos: nazis y comunistas.

more dijo...

LouReed: He sido yo quien borró el comentario porque había algunas faltas que ya he corregido.

¿? dijo...

Buffffff yo en este tema no creo que haya que culpar directamente a los alemanes, aunque sí sin duda, pero la clave: como una sociedad, la alemana, pudo llegar a ese climax, en el que los judíos eran tratados como simples 'cosas', objetos de usar y tirar que no merecían llamarse personas, esa es la clave, como una sociedad puede degenerar tanto para llegar a tales extremos.
No creo que en España esté sucediendo nada de esto, pero quien sabe, si el nivel de educación y dignidad baja pues se pueden dar casos como los que cuentas en los que se falta al respeto e incluso se agrede a alguien por no pensar de la misma forma. Los nacionalismo puros son excluyentes, y quien no quiera ver esto no entiende ni de Historia ni de Política. Aunque muchas veces me sorprende el trato que los judíos dispensan a los palestinos, independientemente de que sus gobernantes sean unos hijos de perra, no lo entiendo!!!!!!!!!

Anónimo dijo...

Las monstruosidades no ocurren solas, ni ocurren en cualquier sitio: las cometen unas personas y otras no.

Me parece un gravísimo error difuminar las responsabilidades a base de extenderlas indefinidamente al que estaba cerca, al que si hubiera estado habría, etc...

Hay una bestia en cada uno de nosotros, sí, y es bueno saber que podría salir en cualquier momento, pero eso no significa que haya salido ni que seamos todos iguales.

Invoco la memoria enciclopédica del anfitrión: hay un documental de Sam Fuller volviendo a los sitios en que estuvo rodando en la guerra y después, que es una lección sobre responsabilidad y culpa. ¿Lo recuerdas?

Libertariano dijo...

No he visto el documental, que ya me pongo a buscar, pero han editado una versión en Dvd de "Uno rojo división de choque" en el que hay unas cuantas secuencias cortadas en su momento estremecedoras.

Lee Marvin y su comando llegan a Alemania y se tienen que enfrentar a un fracontirador. Cuando finalmente lo apresan ¡es un chico de unos catorce años! Lee Marvin le baja los pantalones, lo pone bocabajo en sus rodillas y lo azota, mientras el crío llama desesperado a papaaaaa.

En otro momento, un sargento del ejército alemán está en una masión propietaria de una aristócrata. Están la cama y ella le dice cuánto odiaba a Hitler y como lo detestaba por "lo vulgar" que era, pero como tenía que agasajarlo...

Finalmente, llegan a un campo de concentración, con los hornos todavía humeantes. En uno de ellos se esconde un soldado alemán al que uno de los americanos dispara, y después, ya muerto, le vuelve a disparar, una y otra vez...

No es posible con mi relato transmitir la fuerza y la sutileza con la que Fuller, del que he sabido hace poco que también era judío, muestra su desprecio por el pueblo alemán, que en general, desde lo más pequeños a los más grandes, de los más encopetados a los más humildes, colaboraron en la matanza, por activa o por pasiva.

No es solamente un asunto alemán, ojo. Insisto en que es una cuestión EUROPEA. Netanyahu lo puso de manifiesto sobre el movimiento racista que se originó en España contra los judíos, mejor dicho contra los conversos, es decir cristianos, sinceramente cristianos, pero a los que los cristianos viejos no perdonaban su raza. No fue un asunto de Fernando el Católico, es más: él era más bien prosemita, sino del "sano pueblo español" en su conjunto.

http://www.vdlbooks.com/detalle_articulo.php?cod_articulo=45

Sobre el asunto del perdón. No creo mucho en esos arrepentimientos históricos, aunque ya puestos a pedir perdón, podía empezar el PSOE por su labor de zapa contra la República, el PC (el de Llamazares, no el de Gates) por el gulag, Fraga por su pasado franquista...

De lo que se trata más bien es recordar lo que pasó como recordotario de que lo que fue puede volver a pasar. Y a ello contribuyó especialmente el ambiente irracionalista, de corte romántico, a-lo-Nietzsche, que se difundió en Alemania en aquella época, siendo su caso más evidente Martin Heidegger.

Y, no lo olvidemos, Heidegger ha sido el gran Maestro de la filosofía postmoderna que hoy continua la fiebre irracionalista y mística que hundió a los alemanes en el delirio nazi. Y eso Vigi tú lo sabes mejor que nadie, porque ese ambiente nihilista triunfa en la teoría y en la práctica artística como en ningún otro sitio actualmente.

Hoy contaba Arcadi Espada el gran silencio mediático que ha tenido en Cataluña la agresión que padeció. Los que le pegaron, los que no hicieron nada, los que miraron hacia otro lado y los que dijeron "sí, está mal, pero bueno, algo habrá hecho"

Para finalizar, hay una obra de Ibsen, "El enémigo del pueblo" que explica estas miserias colectivas de forma ejemplar. Hay una versión con Steve MacQueen!!!

Saludos,papistas, que sois unos papistas :-)

María Dubón dijo...

Se habla poco de la resistencia que hubo en Alemania contra el régimen nazi, parece que exista un empeño oculto por demostrar que todos los alemanes, sin excepción, aprobaban los métodos de Hitler. La resistencia ha sido minimizada e incluso considerada sospechosa de ser la última y tardía tentativa de altos militares y funcionarios por redimirse ante los vencedores. Por eso es importante romper con la parcialidad que ignora a esos miles de alemanes de todos los estratos que combatieron en desigual lucha oponiéndose al totalitarismo hitleriano.

¿? dijo...

Te suena esto Libertariano:

'El hombre más poderoso del mundo es el que está más solo'.

José Cohen dijo...

1) Si entendemos como Auschwitz, y así debiera ser, el Holocausto, habría que recalcar que este fue la culminación en desastre de siglos y siglos de antisemitismo en todo el Viejo Continente. No hay que ver el fenómeno como culpa exclusiva del pueblo alemán, sino de toda Europa. Ha sido aquí donde ha nacido la judeofobia, donde se ha desarrollado y donde se han cometido las tropelías más inhumanas contra los judíos en todo momento y lugar. La Shoá es el punto álgido de este arcaico, largo y triste proceso histórico. Y de ello no tienen culpa los alemanes, ni los rusos, ni los polacos: la tienen sus líderes. Son las élites quienes han inculcado el odio hacia el judío al pueblo llano.

Y la historia se repite. Si le preguntas a un español de calle acerca de Israel, probablemente te dirá que es un estado opresor y genocida y que los judíos son unos malotes mata-moros. Pero la mayoría no tiene ni puta idea del conflicto palestino, ni ha estado nunca en Israel, ni conoce el mapa geoestratético de la zona para emitir un juicio de valor honesto, sea a favor o en contra. Todo lo contrario, se limitará a repetir las falacias que los medios de masas y los líderes de opinión le han estado inyectando desde que tiene uso de razón.

Quienes están realmente convencidos, previo análisis motivado y razonado, de los argumentos que esgrimen los antisemitas para justificar su odio a los judíos sí pueden ser tildados de judeófobos. Los que repiten como papagayos esas absurdas invenciones (ora cuando hablan del conflicto palestino-israelí, ora cuando se dedican a analizar la sociedad judía en su conjunto) son sencillamente unos ignorantes. Y desgraciadamente estos últimos son mayoría. Un estudio detenido sobre la judeofobia nos lleva inexorablemente a esta conclusión.


2) Frente al interrogante de dónde estaba Dios cuando se exterminaban a seis millones de judíos, creo que no cabe preguntarse por qué pasó y por qué el Señor lo permitió. Sencillamente una tragedia de tal magnitud se escapa a nuestro entendimiento humano. Pertenece a lo divino. Cualquier intento de reflexionar, hurgar o tantear el tema nos llevará a dos salidas:

1) No puede ocurrir que un padre abandone así a sus hijos mayores y predilectos, ergo tal divinidad no existe.

2) Los judíos fueron castigados por mandato divino. Se lo merecían. Habían abandonado el camino de la Torá y ese era su destino. Una simplista formula de acción - reacción.

Afirmar lo primero es moralmente inaceptable desde el punto de vista de la fe; lo segundo es moralmente inhumano.

A los creyentes judíos, pues, únicamente nos quedan como consuelo los pasajes del Antiguo Testamento referentes a la justicia divina:

“Porque eres justo en todo lo que haces, todos tus caminos son rectos, tus obras son verdaderas y todos tus juicios son irreprochables” (Dn.3, 27).

“Tú eres justo, Señor, y rectos son tus juicios” (Sal. 119, 137).

Sí es menester, en cambio, indagar acerca de, a mi juicio, el mayor milagro de Dios para los judíos: la supervivencia del pueblo hebreo que quizá responda en buena parte al interrogante de Ratzinger.

Libertariano dijo...

María la palabra excepción ha sido repetida más de una vez. 'Viva Stauffenberg! Más vale tarde que nunca.

Lo que ha sucedido con la resistencia alemana es que se ha considerado como realmente fue: mínima y por eso aún más heroica. Por lo menos no ha sido como la francesa, inflada hasta la desvergüenza.

Lo cuenta muy bien Zweig, el clima de antisemitismo que de repente emergió a la superficie pero que había estado larvado en la cultura alemana. El mismo Nietzsche ya advirtió a finales del siglo XIX como crecía el huevo de la serpiente: lo tenía en casa, ya que su cuñado era un nacionalista racista y su al principio admirado Richard Wagner era el líder del moviento antijudío.

Pero insisto, como hace Cohen, el antisemitismo es una constante europea, una constante que hay que extirpar de nuestra configuración memética. No sé si Netanyahu tiene razón vinculándola a los griegos, ahí creo que se pasa, y que es precisamente el cristianismo quien lo provoca con su estima de "deicida" referida a los judíos.

En lo que discrepo es que es una cuestión de las élites. El antijudaísmo es un lugar común del ser-europeo, como magistralmente retrató Shakespeare en "El mercader de Venecia" Precisamente ha sido entre las élites donde los judíos han encontrado su lugar más seguro, como muestra la historia de los judíos en Austria también relatada por Zweig.

Para la imposibilidad de una persecución en EEUU la ambivalente novela de Roth, La conjura contra EEUU.

Por último plantearse "el silencio de Dios" por la tragedia judía cuando el dolor, el sufrimiento, la injusticia es tan universal me parece, cuando menos, presuntuoso. Aunque coherente respecto a los que se consideran "el pueblo elegido" ¡¡?? Ante estas expresiones me viene a la cabeza la sonrisa irónica del más lúcido de los filósofos judíos y, por tanto, expulsado de la sinagoga.

Imagínate la frase, Vigi, en la labios de McQueen!!! Se complementa con esta otra

Isaías 6; 5-6

¡Ay de mi, que estoy perdido, / pues soy un hombre de labios puros, / y en un pueblo de labios impuros habito!

Eli Cohen dijo...

Genial el post Santiago. Y necesario.

Un saludo.

¿? dijo...

Seguro que se inspira en esa el bueno de Ibsen.

Soy menos papista que el Papa

Libertariano dijo...

Gracia Eli. En un comentario en otro lugar se me "acusa" de que se me ve "la pluma sionista". No exactamente, pero... Más bien se califica quien utiliza dicha terminología.

Lo de papista no iba, evidentemente, por ti Vigi :-)

Eli Cohen dijo...

La extrema derecha odia a los sionistas. La extrema izquierda también. Los giiliprogres por supuesto. Y qué decir de Ahamdineyad y los islamistas.

Con enemigos así, que orgulloso me siento de defender el sionismo!!

Anónimo dijo...

María, en mi comentario de ayer creí haber mencionado a los alemanes que se opusieron. Son precisamente ellos, fueran pocos o muchos, los que dan sentido a la acusación. Si algunos no consintieron, usted, Frau Schlesinger, pudo no consentir y consintió: la culpa no es colectiva, simplemente es de muchos.

Santiago, el documental es una pasada, pero no tengo datos, lo vi empezado en la 2. Si lo encuentras déjame una referencia. Lo que se me quedó grabado es la historia que cuenta sobre el pueblo vecino al campo que liberó su unidad. Los notables se dirigieron al capitán, que acababa de descubrir las fosas comunes: estaban, decían, horrorizados, jamás habrían podido imaginar...

El capitán ya sabía que desde el pueblo se veía el humo. Los dejó marchar. Al día siguiente fue a buscarlos con un pelotón y les dio una pala a cada uno: el alcalde, el boticario, el jefe de policía, (¿el cura?), el notario, sus respectivas esposas tuvieron que acarrear en carretilla los cadáveres y cavarles una sepultura digna con sus propias manos.

El relato en la voz seca, yanqui, masticada de Fuller es una lección, una verdadera lección.

Anónimo dijo...

El nazi Navajas, ay pero si tu no das asco, lo regalas. Con estas asociaciones, un wannabeReduccionismo? Tu de qué vas, nazi de mierda, exponente del ''liberalismo'' Losantiano que ha creado todos los fascismos de la historia, incluido el nazi, por supuesto. Increible, alucinante tu estúpida mención de Nietszche o del ''iracionalismo''. Impresionante.

Tu madre, abierta de piernas, como en la mejor época.

Anónimo dijo...

Así que Ratzinger, que se jugó literalmente la vida desertando de las filas nazis, es un "cobarde"... Pues lo que usted diga.

Anónimo dijo...

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