"Las ideas son menos interesantes que los seres humanos que las inventan" FranÇois Truffaut

sábado, diciembre 16, 2006

Más críticas casposas

Hace tiempo me referí a la crítica casposa de un poeta, Andrés Neumann, a una película de Eastwood. Hoy me topo con otra muestra de incompetencia lingüística y complejo de inferioridad del también escritor Eduardo Jordá, al que no le gusta Almodóvar y mucho menos Volver. Opinión que es respetable, pero susceptible de ser refutada en sus fundamentos ya que la crítica se basa ¡en la inverosimilitud del lenguaje hablado por los personajes pueblerinos de la cinta!

En los primeros cinco minutos de Volver contabilicé siete frases en las que las protagonistas hablaban con sufijos terminados en “ico” (“Hace un poquico de frío”, “Pasa por aquí, bonica”). Yo, la verdad, no he oído hablar así a nadie,


Lo que demuestra que Jordá no ha viajado mucho por España, y si lo ha hecho ha sido ciego, sordo aunque seguramente no mudo.



Porque, aparte de la Mancha descrita por Almodóvar, se pronuncian las terminaciones en "ico" con desparpajo y alevosía en lugares tan poco exóticos como Granada o Zaragoza.

El resto de la argumentación es igualmente superficial e ignorante aunque envuelta en un halo de presuntuoso amaneramiento de pijo:

La madre al fin feliz porque ha quemado a su marido y a su amante (en un gesto que constituye una apología de la violencia de género, sólo que de la políticamente correcta porque la ejercen las mujeres en vez de los hombres), anuncia su regreso aparente al mundo de los vivos tirándose pedos


Párrafo que podría dedicar el ínclito Jordá a Buñuel, Berlanga y Arrabal, y otros brutotes españolazos. Escribía Tarkovski sobre la cultura española (y hoy se podría incluir a Almodóvar entre los citados):

La obra de Buñuel está profundamente anclada en la cultura española clásica. Es sencillamente impensable sin una referencia apasionada a Cervantes y a El Greco, Goya, Lorca y Picasso, Salvador Dalí y Arrabal. La obra de éstos, llena de pasiones airadas y suaves, llena de tensión y protestas, surge tanto de un profundísimo amor a la tierra como también de un odio que les domina, odio a todo esquema enemigo de la vida, a un exprimir los cerebros frío y descorazonado. De su óptica destierran -ciegos de odio y de sospecha- todo lo que no tiene una referencia viva al hombre, lo que no tiene esa chispa divina y ese sufrir ya acostumbrado que durante siglos bebió aquella tierra española, salpicada de pedrisco, caliente hasta la ignición



Almodóvar, mientras, a lo suyo...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Cómo puede hablar de incompetencia lingüística alguien que escribe Volver con tilde?

Libertariano dijo...

A eso se le llama Fe (sin tilde) de (er)rata

Y se me habrán escapado más tildes, y alguna coma, quizás alguna palabr mal escrita.

Lo siento, a veces la rapidez...

Gracias por el interés ortográfico, en serio