El desprecio

Javier Rebollo, nominado al Goya como director novel, no fue a la ceremonia. Prefirió pasarse por la Filmoteca que esa misma tarde proyectaba... ¿adivinan? El culo de la Bardot, la música de Delerue, la presencia de Lang... no se lo censuro.



Miro la lista de ganadores y veo que ganaron Volver, de Don Pedro que no se siente suficientemente querido, y The Queen. Pues me alegro. Por si alguien no lo ha advertido, o lo ha olvidado, la mejor película española del año, a menos que por estar en catalán debiera de incluirse en la sección de extranjeras, es Honor de Caballería de Albert Serra que, como la interesante La leyenda del tiempo del gerundense Isaki Lacuesta, no estaba ni nominada.

Olé.

PD. La gala la retransmitó TVE con media de hora de retraso. No por censura, aclaró la guapa y proteccionista Presidenta Académica (como si hiciera falta, como si no supiéramos que Calvo es la Ministra de la cosa, y no Aguirre), sino por limpiar, fijar y dar esplendor a las mortecinos y, admitámoslo, catetos agradecimiento de los agraciados además de ocultar el trabajo, es un decir, de los guionistas.