Steiner sobre Heidegger
Del retrato de época de Philip Blom alrededor de la tarea ciclópea (10 volúmenes, 304 libras (3.500 euros de hoy) que finalmente fueron 28 volúmenes (980 libras)), con sus villanos (los jesuitas), sus miserias (Rousseau, D'Alambert), sus héroes de segundo plano (la Pompadaur, el Chevalier de Jaucourt), se me queda algo corta por lo que queda fuera de plano y que sólo es reconocido en la última página de un capítulo intermedio:
Pero si hubiera que señalar una única y más importante causa de la supervivencia de la Encyclopédie y de los que trabajaban en ella, habría que decir que contenía en ella el germen del siglo siguiente, el de la Revolución Industrial y el del final del régimen aristocrático. No fue cuestión de tolerancia ni de prestigio, y ni siquiera de intriga; fue el prosaico y simple cálculo burgués de que había demasiado dinero comprometido en la empresa para permitir que emigrara a Holanda o a Prusia, con lo que, ciertamente, el Estado se vio forzado a capitular. Con miles de empleos en juego, y centenares de miles de libras en balance, los factores económicos ganaron la partida y permitieron que el trabajo prosiguiera a la vista de todos, pero oficialmente oculto a los ojos de los autoridades…. Era una prueba, aunque entonces no se comprendió, de que alboreaba la era del capital, y de que las cuestiones sobre la verdadera religión y el dogma, e incluso sobre el poder real, podían subordinarse al interés superior del bienestar económico, si se juzgaba preciso que así fuera.
El espíritu burgués, capitalista, emprendedor, innovador de los empresarios como Le Breton que supieron navegar entre las ansias autoritarias de los poderes fácticos y el narcisismo intelectual de los egos desorbitados en ocasiones de sus escribidores. Aunque gracias a ese ego napoleónico tenemos lo mejor (y lo peor). D'Alambert no le hizo caso, tampoco Steiner, a su madre:
“Nunca serás más que un filósofo, ¿y qué es un filósofo? Un loco que se atormenta a sí mismo durante toda su vida, para que la gente pueda hablar de él cuando haya muerto”
PD. Próxima lectura, en la línea
PD. Un argumento irrefutable a favor de Steiner:
Susto de Toro: ¿George Steiner, un sabio? Yo lo discutiría. Concedemos al sabio una cualidad de equilibrio y guía que no parece apropiada a George Steiner.
Cosas que el sr. Toro no entiende que Steiner no entienda:
Tengo 72 años y sé que el mundo está en muy malas condiciones. No sé si hay mucha esperanza. Desde luego, no soy tan inteligente como para entender cómo los vascos tratan de defender una lengua y una cultura, cosa muy loable, y a la vez lo reclaman a través del horror y el asesinato. Pero, afortunadamente, el futuro no necesita para nada lo que Mr. Steiner pueda pensar o entender'.
5 comentarios:
he leído cosas suyas y se merece eso y muchos más efímeros reconocimientos
interesante reflexión final, por cierto... ¡qué ánimos nos das!
n a c o
Que fascistilla estas hecho, mamaracho
jodó
O_O
n a c o
¡Susote! ¡Ese sí que es un sabio. Pero si quieres izquierda hardcore en estado puro, léete la crítica de Zizek sobre 300.
No me extraña que Zizek defienda a Esparta, un buen modelo estalinista avant la lettre
http://www.lacan.com/zizhollywood.htm
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