Pero ha sido El gran duelo (A gunfight) entre Kirk Douglas y Johnny Cash con la que más he disfrutado. Hablando de tauromaquia, y coincidiendo con el Gran Duelo que protagonizaron José Tomás y El Juli en Ávila, el de la barbilla hendida y el tipo con cara de úlcera sangrante interpretan a dos viejos pistoleros que se encuentran en un pueblucho de frontera -whisky, poker y chicas de Saloon- y ante la expectación general empieza a correr el dinero de las apuestas sobre el vivo y el muerto. Tanto Douglas como Cash, cansados y vencidos, deciden sumarse al nuevo signo de los tiempos y, aprovechando que hay una plaza de toros en la que se celebran corridas, impagables secuencias del torillo arrasando a un torero a la rondeña, deciden montar una lucha de gladiadores cobrando la entrada, en la que las armas son las pistolas y sólo uno saldrá por la puerta grande. La entrada en la plaza, el lleno hasta la bandera, de los dos contendientes, antes Douglas se ha enfrentado a tiro sucio a un barbilampiño Keith Carradine, a toque de clarines forma parte de la antología del género.
Douglas está apolíneo, como siempre, duro a la vez que ligero y divertido. Cash, vestido de riguroso luto, increíblemente apuesto y digno.
4 comentarios:
Escribe rico de cine, Usted :)
bss
A mi me encanta la pelicula "Buchanan cabalga de nuevo" casi autobiográfica y con ese punto veraniego con sabor a Calipo lima-limón.
Rico, rico, rico... y el cine también.
La Princesa Polaca, siempre tan accesible, tan a punto...tan en tus manos...cuidadín, cuidadín!
Mi Princesa es infiel por naturaleza.
La advertencia de José no es casualidad...
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