"Las ideas son menos interesantes que los seres humanos que las inventan" FranÇois Truffaut

jueves, marzo 27, 2008

Jesucristo Superdesviado

Tras las gigantomaquias egipcias, griegas, babilónicas y estrictamente alemanas de Berlín, el Jueves y Viernes Santo en Madrid significaban una vuelta al pequeño drama judío de Jesús de Nazaret.






La lucha de dioses contra gigantes digna de Stan Lee y la procesión de leones tras la Puerta de Ihstar que hubiese llorar de envidia a Cecil B. de Mille (ambas en el Pergamonmuseum) o la modernísima belleza ligeramente ajada de Nefertiti, una combinación faraónica de Cecilia y Carla, pertenecen a una época en la que el carpintero-dios era inimaginable. Nietzsche sostenía que los dioses de la antigüedad se murieron de la risa ante las pretensiones monoteístas de un dios crucificado.


En Madrid veo dos obras que tienen a Jesús como centro de gravitación. Me reservo el Viernes Santo para Jesucristo Superstar, en una remozada Gran Vía reconvertida en un castizo Broadway (muerto el cine, viva el musical), y me aventuro en una obra desconocida en la sala pequeña, casi íntima, del Teatro Español, El hombre almohada de Martin McDonagh, un soso título pero me atrae la evocación de Mamet (cuyo Por qué ya no soy un zombi progre se puede leer en español gracias a Arcadi Espada) y Tarantino que se hace en la Guía del Ocio, así como el título alternativo propuesto por el director de la obra: “1000 y una manera de hacer picadillo a los niños

Realmente el prodigio de dulce crueldad de tiene ecos de Charles Dickens y Tim Burton, será que no están tan de moda. El humor en el horror de Ionesco, por supuesto. Literatura dentro del teatro, los cuentos para no dormir que lee el escritor acusado, Katurian Katurian Katurian (sus padres eran unos incorregibles y sádicos bromistas), por los dos detectives salvajes y totalitarios (Tupolski, inconmensurable Javier Magariño, y Ariel) constituyen el humus ficticio en el que crecen las flores del mal de la pederastia y el asesinato.

Uno de dichos cuentos se llama La niña Jesús, la maravillosa y esperanzadora historia de una niña que quiere ser como Jesús en su amor a los débiles y termina imitando demasiado perfectamente a su ídolo.

Pero en Jesucristo Superstar se representa con exactitud el camino desviacionista de Jesús de Nazaret. Si uno lee los Evangelios con un ojo puesto en el Antiguo Testamento no hay página en la que el protagonista no busque, a veces parece que desesperadamente, la muerte. No hay regla que no ponga entre paréntesis, ni conducta establecida que no ponga en cuestión. Jesús como Gran Transvalorador. Dostoievski se lo imaginó ante el Gran Inquisidor y con Benedicto las cosas seguirían sin irle bien. Ese espíritu de subversión se recoge muy bien en la obra de Lloyd Weber, por ejemplo en el parlamento del barítono Caifás cuando explica en el templo judaico que la opción es o la muerte de Jesús o la aniquilación de Israel.

Jesús, como Sócrates, constituye un desafío a las costumbres y tradiciones que levantan el armazon del imaginario colectivo de esa cosa que llaman "un pueblo". Los griegos mataron a Sócrates, el gran desviado, por corromper a la juventud y los judíos cuando Pilatos les dió a elegir entre un Supercriminal como Barrabás, que los amenazaba sólo como individuos, y un Superdesviado como Jesús, que los amenazaba en cuanto pueblo, ni se lo pensaron.



PD. Hoy es el Día Mundial del Teatro

PD. Muertes de Rafael Azcona y Richard Widmark. Como Mae West o Robert Mitchun, ambos eran buenos cuando eran buenos pero cuando eran malos, eran mejores.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡¡¿Pequeño drama judío?!!!

LouReedCensored.

Libertariano dijo...

Su grandeza reside en su paradójica pequeñez. No hay más que comparar a Palas Atenea, en cualquiera de sus representaciones, con la María Magdalena de Donatello

¿? dijo...

Bueno, yo he visto a alguna que otra Maria Magdalena atiborrada de oro y plata!!!!jajaja


Un saludo.

Julio dijo...

Felicidades por el artículo de Conducta Impropia en Libertad Digital.

Ah, y recomendarte los libros de Almendros sobre cine e incluso política. A cualquiera que le encante la fotografía cinematográfica, el cómo del medio, le encantarán.

Libertariano dijo...

Efectivamente Julio, fantásticos libros. En el post sobre la crítica he incluido una imagen de uno de ellos.

Las MM de oro y plata, como si fuese José Tomás, es una de esas contaminaciones paganas que hacen en ocasiones tan contradictorio el cristianismo. Si Jesús a veces levantara la cabeza

¿? dijo...

jejejjeeje!!!!Lo que desencadenó el bueno de Lutero!!!!jajajaa!!!!!!Pq aunque con anterioridad se engalanaban las efigies con joyas y alhajas de diversos metales, será a partir de la reforma tridentina cuando esto se haga de manera abusiva...

Un saludo.