CaPPados

César Millán, el entrenador de perros y dueños, recomienda capar a los animalitos. De esta forma disminuye su agresividad y su impulso territorial y aumenta su sociabilidad. En el PP están en pleno proceso de castración. Decía Nietzsche,

“Pero al fin es indiferente que se le recomienda al rebaño una opinión o se le permitan cinco. Quien se aparta de las cinco opiniones públicas y anda separado, tiene siempre en contra suya todo el rebaño”

¡Cinco dice! Y eso que presumía de pesimista antropológico. Porque actualmente en España sólo se admiten dos: nacionalismo y socialismo. Y si sales del redil te espera el cordón sanitario, notarios y excursiones a Tinell.

El que comenzó con las tenazas, método favorito de emasculación de Tony Soprano, fue Manuel Fraga. Consigo mismo. Pasó de franquista de pro a demócrata a la contra. Aplauso generalizado porque además lo hizo en el siglo XXI y acompañado de otra ilustre momia política.
Arrinconado por su propio partido en la cornisa atlántica compró las ideas nacionalistas y siendo Presidente de Galicia comenzó el acoso y derribo al derecho de libertad de expresión -nos enseñó Agatha Christie que el asesino siempre vuelve al escenario del crimen- como recientemente ha denunciado la novelista gallega españolescribiente Marta Rivera de la Cruz.

Y como los conversos son especialmente proselitistas ahí anda Manuel Fraga auspiciando un partido de castrados políticos, a los que la manada después de olisquearles han dado el visto bueno. En Estados Unidos Paul Krugman y George Lakoff creen que la derecha conservadora está triunfando en la batalla de las ideas, y que gane quien gane las elecciones, como se demostró con Clinton, llevará a cabo un programa reaganiano. En España, como señala hoy Santiago González en El Mundo, la derecha, de la mano de Aznar y Alvárez Cascos, se lanzaron de lleno en los brazos repletos de angulas de los nacionalistas. Ahora se hacen los duros.

Dice Zapatero que el PP es un jeroglífico sin solución. Parece que el PP quiere deshacer los nudos gordianos a bases de tajos. Siguiendo la exitosa trayectoria emasculada del propio ZP.

PD. No quisiera llevar la metáfora genital demasiado lejos, pero resulta trivial por qué Fraga está tan cabreado con Aguirre, Esperanza. O por qué la única voz discordante en el seno del PSOE era Díez, Rosa (ahora UPyD)

PD. ¿Palomas o halcones? que plantea mi amigo David Ballota. También advertía Nietzsche en “La alegre sabiduría”: “… quiero ser paloma, y al mismo tiempo puerco y serpiente” Hay que tener cuidado con las comparaciones porque es sorprendente que entre las palomas se cuente a Fraga, a menos que se le considere un palomo cojo. También porque las simpatías waltdisneianas por las palomas se disipan cuando uno averigua que no son más que ratas con alas.

PD. Así hablo Zaratrustra, “Aparte”: “El parlamentarismo, esto es, el permiso público para poder elegir entre cinco opiniones políticas fundamentales, se alimenta por los muchos que quisieran parecer con gusto independientes e individuales y luchar por sus ideas. Pero al fin es indiferente que se le recomienda al rebaño una opinión o se le permitan cinco. Quien se aparta de las cinco opiniones públicas y anda separado tiene en contra suya todo el rebaño”

PD. Out of Africa, forever