"Las ideas son menos interesantes que los seres humanos que las inventan" FranÇois Truffaut

miércoles, julio 30, 2008

Ahora todos somos friedmanitas


Mañana habría cumplido 96 años. Igual no os pilla bien asistir al breakfast discussion que organiza HACER. Así que os dejo un par de artículos muy interesantes. El primero, de un friedmanita, Robert Barro que nos ilustra sobre la tendencia neolibertaria en la que también se encuentran Becker o Stigler. El segundo, de un neokeynesiano, Paul Krugman, que se opone elevándose sobre los hombros de James Tobin. Ojo a la presidencia de Kennedy, que se sitúa en el centro del huracan de paradigmas.

Aunque, como insinúa Barro y Alan Greenspan llevó a la práctica, no hay tanta diferencia entre todos ellos (aunque aparenten lo contrario) Porque cuando Anna Schwartz destaca algunas de sus contribuciones libertarias cabe señalar que en gobiernos que se dicen socialdemócratas hay quien defiende el segundo:

• servicio militar voluntario, no reclutamiento obligatorio;
• un tipo impositivo único, no un sistema impositivo innecesariamente
complicado;
• tipos de cambio variables, no tipos fijos.

¿Se imaginan el cheque escolar aplicado a la política lingüística educativa catalanista de forma que los padres pudiesen escoger libremente entre los diversos sistemas que les ofrecieran, estatales o privados?

PD. Salvo el de Krugman, todos los artículos referenciados vienen del homenaje que le tributó la Fundación FAES, José María Aznar al frente. El cual, por cierto, no realizó ni con mayoría absoluta las políticas económicas y sociales friedmanitas de tipo impositivo único o cheque escolar.

PD. Ayer se escenificó una reedición de los Pactos de la Moncloa, algo así como una versión democrática del Sindicato Vertical o del final de Metrópolis de Fritz Lang cuando los obreros y los patrones se fusionan en un abrazo de amor, olvidan sus particulares intereses y se lanzan cogidos de la mano a la consecución del bien común (Hitler, encantado con Lang y, sobre todo, Thea von Harbou). Milton Friedman también tenía algo que decir:

“Hay quienes piensan que México sería el segundo país, después de Chile, en llevar a cabo una revolución liberal; sin embargo, ha optado por instrumentos muy distintos, tratando, por ejemplo, de controlar la inflación por la vía de acuerdos solidarios entre empresarios y trabajadores, más que a través de la liberalización de precios. ¿Puede esta política tener éxito?

- Hay quienes sostienen que en el curso de tratar de eliminar la inflación puede ser conveniente cambiar las expectativas de las personas, fijando precios temporalmente a través de un acuerdo laboral-empresarial. Argentina, Brasil e Israel lo intentaron, pero de esos tres experimentos, Argentina y Brasil fueron fracasos completos. Israel tuvo un éxito parcial, porque al mismo tiempo impuso austeridad monetaria. Pero la fijación de precios no es un sustituto al control monetario. Inglaterra, antes de la Thatcher, intento también esa vía de acuerdos y también fracasó. Ahora, si se introduce austeridad monetaria simultáneamente, se puede justificar una medida de este género en la medida en que ella pueda contribuir a reducir las expectativas inflacionarias, para que así el proceso sea menos costoso. Pero la estabilidad monetaria no se obtiene por medio de esos acuerdos de precios y salarios.”



Aunque la realmente divertida, por el paralelismo que establece, es la respuesta que viene a continuación.

1 comentario:

Bandini dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.