"Las ideas son menos interesantes que los seres humanos que las inventan" FranÇois Truffaut

domingo, agosto 17, 2008

Guns for teachers

Los partidarios de que no haya restricción alguna para la posesión de armas y algunos profesores con ánimo vengativo, o simplemente quemados, se relamerán ante la propuesta lanzada en Tejas de que los profesores puedan llevar armas a las escuelas.

"When you make schools gun-free zones, it's like inviting people to come in and take advantage,"


Mark Lester imaginó algo aún más radical en el esperpento de serie B Class of 1999: unos profesores androides con licencia para el castigo corporal. Una gozada (la película)


13 comentarios:

Mary White dijo...

Hahahaha... Libertariano... se te ha visto el plumero, en realidad te encantaría ser Stacey Keach planificando en la sombra, o John P. Ryan zurrando al alumno "revoltoso"...
Esa ropa de finales de los ochenta,peinados incluidos es total, luego nos quejamos de los adolescentes de ahora.

Pero centrándome en el tema de la entrada,lo que sí es cierto es que los asaltos más dañinos han sido en gun-free zones, que una persona armada habría podido impedirlo (o lo habría podido intentar), y que la idea de que el hecho de tener armas implica liarse a tiros se ve desmentida por los hijos y nietos de cazadores y militares que ven con naturalidad las pistolas o los rifles de papá o del abuelito, y no van por ahí masacrando,al revés, son quienes más respeto tienen por las armas,porque se lo enseñan desde críos.

Psicópatas hay igualmente, y accidentes, etc... no valen como ejemplo.

Caporal dijo...

Sr Navajas: ¿Para cuando un comentario sobre la película "Escondidos en Brujas"? desde luego de lo msjor que hay hoy por ahí y no le he leído nada al respecto. ¿Aún no la ha visto?

Fernando A. Ramírez Martínez dijo...

¿Y no sería mejor plantearlo en plan Battle Royale? Así los que pretenden cargarse a sus compañeros sólo tendrían que esperar a acabar el colegio.

Libertariano dijo...

María, estoy de acuerdo con el derecho a tener armas, pero también con que haya ciertas restricciones en forma de test, potencia de las armas, etc. Que haya algún filtro disuasorio, algún roce burocrático para que su compra no sea un mero capricho.

Snipfer, Battle Royale es otra peli-terapia para el sufrido colectivo de los profesores (respecto a la cuestión de si los alumnos son ahora peores que nunca, constato que a mi me expulsaron de clase en la Facultad)

Pues Caporal, efectivamente aún no la he visto y tengo muchas ganas, pero no estoy coincidiendo en ningún sitio con ella, voy a tener que bajármela. Vi hace unos meses en Madrid una obra de teatro escrita por su director, El hombre almohada, que me impresionó. La que sí he visto, a ver si la comento, es la última de David Mamet, Cinturón Rojo, que merece mucho la pena.

Un saludo

Jorge Valín dijo...

Libertariano,

Es evidente que no tienes el permiso de armas, para el cual se ha de hacer un test de 4 páginas. Ni que tuviera 20 páginas se puede saber la personalidad de la gente, para algo así se necesitarían varias entrevistas con un psicólogo, lo que es absurdo.

Restringir la potencia del arma es aún más ridículo. En arma corta, precisamente son los calibres pequeños, menos el 22LR, los que están prohibidos. Los sicarios por ejemplo, menos los de ETA porque no pueden acceder a otro tipo de munición, matan con calibres pequeños. El ejército también usa siempre calibres pequeños. No sólo aquí, sino en todo el mundo.

El que asesino de Virginia Tech usó dos armas cortas, una de ellas una Walther P22, que como su nombre indica, es del calibre 22, uno de los más pequeños que hay en el mercado.

Los calibres gruesos son para las calles debido a su "poder de parada". Cuanto más grande menos riesgo corren el resto, por contra, los calibres pequeños atraviesan personas, lo que les convierte en peligrosos. Aunque hay muchos más factores para eso.

Lo que me asombre de verdad, es que alguien que no tiene idea del mundillo de la seguridad ni de las armas pretenda estar jugando a dictador social impidiendo que la gente pueda defenderse de sus agresores mientras a él se le queda con la conciencia tranquila en su sillón por haber soltado la hipocresía políticamente correcta.

Fernando A. Ramírez Martínez dijo...

Valín, no digas tontadas:
"[…] por contra, los calibres pequeños atraviesan personas, lo que les convierte en peligrosos. Aunque hay muchos más factores para eso."
Precisamente lo que importa son "los otros factores".
Para qué decir nada de la relación masa-propelente, la forma, las cabezas huecas o las chaquetas metálicas.
A lo mejor va a resultar que un .50 BMG va a tener menos poder de penetración que un .22 porque tiene mayor diámetro.
"Cuanto más grande menos riesgo para el resto". Ponte detrás de alguien al que vayan a disparar con un Barret, a ver si te sientes seguro.

Jorge Valín dijo...

Snipfer,

Sí, desde luego que hay muchos factores. Como bien sabrás las armas de francotiradores son las únicas que han ido evolucionado hacia calibres no grandes, sino enormes. El .50 es un calibre totalmente inusual. Es como el 454 Casull. Sí, existe, pero no es la norma en la gama de calibres.

Un 9 mm parabellum, que es un calibre medio, tiene mucho más poder de penetración que un 45 ACP. Es tan fácil como hacer la prueba con garrafas llenas de agua. Pon 3 en línea. Disparas con un 45 ó con un 357. Como mucho llega a la segunda garrafa. Repite lo mismo con un 9 mm parabellum. Traspasa las 3 garrafas.

No me voy a poner a hablar de balística, porque no es el tema. Si a un 45 ACP le pones teflón pues también podrá tener más poder de penetración. Sí, hay mil variables, pero fíjate, que los calibres pequeños (6,35; 6,75; 9 corto…) son los calibres prohibidos. Al tema, prohibir calibres grandes es absurdo y, la verdad, prohibir los pequeños también.

Spione dijo...

Es evidente Snipfer que es compatible el derecho a portar armas con ciertas regulaciones legales derivadas de estudios empíricos para encontrar el equilibrio entre libertad y seguridad o, también, lo que el juez Scalia ha denominado "narrativas históricas" (lo que nos obligaría a distinguir entre los condicionantes socioculturales de EE.UU. y España, por ejemplo, a la hora de implementar un tipo u otro de ley)

Naturalmente no era sitio ni momento para extenderse en dichas restricciones -de la prohibición de las armas de asalto, hasta su registro en una base de datos, pasando por diversos tipos de chequeos a los compradores o la obligatoriedad de hacer un seguro a terceros-, que obligan a lo que es propio del pensameiento liberal: una análisis racional entre los hechos y la teoría, alejado tanto del intervencionismo a priori de la izquierda dogmática como del anarcomatonismo paranoico.

De hecho, la máxima "Más armas, menos crimen" podría implementarse en un país como España, donde la política debería llevarse hacia una "liberalización" (en contraposición a la tendencia a llevar a cabo en los EE.UU.), si se defendiese desde una posición liberal las regulaciones relevantes que hicieran posible tener un arma de autodefensa después de pasar rigurosos controles y garantizar a los demás mediante un seguro apropiado y proporcionado.

Pero mientras en EE.UU. la dificultad para una legislación eficiente viene, paradójicamente, de los enémigos acérrimos de las armas, almas bellas encantadas de conocerse e impedidas para el pensamiento riguroso, en España el peligro residen en la minoría de paranoicos de la extrema derecha, como muy bien los definió Richard Hofstadter, que asustan al común de los mortales con sus delirantes propuestas, que los dejan con la conciencia satisfecha de hipócritas de lo políticamente correcto (dentro de sus minúsculas madrasas made in Las Vegas, de las que no salen)

Saludos

Libertariano dijo...

Perdón, el comentario de arriba es mío, estaba usando una cuenta diferente de gmail. Ahora estoy en la buena.

Santiago Navajas

Caporal dijo...

Pues le diré una cosa: La verá (en el cine o donde quiera) y le aseguro que le dedicará un detallado post a Dante, El Bosco y a la trajedia Shakesperiana. Ya me lo dirá. Creo que ya está tardando ese torrent.
(Oye si te mola dedícame el post que las últimas 20 películas que he visto fue porque he leído tus comentarios, al menos dejame recomendarte una...)

conelalmaputa dijo...

Un pez gordo de la policía me contó que hacía años dejó de portar armas fuera del estricto servicio: en España, al sacar el arma, si no disparas harán que te la comas; pero si disparas, aún en legítima defensa, el "sistema" hará que te arrepientas.

Difícil es juzgar lo de allí con ojos de aqui, euromiopes, hipermetrópicos, en indefensión.

un abrazo desde berlín. juanlu.

Libertariano dijo...

Juanlu, hace tiempo escribí un post sobre mi estancia en Berlín comentando algunos sitios. Igual te sirve. Qué envidia... con la fresca... El caso de los EE.UU. respecto a la violencia es complejo y con profundas raíces en su historia cultural. Pero aún así la interpretación que acaba de realizar el Tribunal Supremo, de mayoría comunitarista conservadora, de la enmienda en cuestión es ridícula. Me encanta como, aquí y allí, los magistarados estiran la Constitución como si fuera un chicle de acuerdo con sus espurios intereses. Es evidente que la enmienda no da un derecho absoluto a portar armas, y además lo vincula a través del término "milicia" a una situación histórica que nada tiene que ver con la actual (salvo para los mencionados paranoicos, militaristas y demás fauna frenopática)

El problema de fondo, y que sólo rozaba, y mal, Michael Moore en su documental, es la relación de los EE.UU. con la violencia, concretamente con los grupos que la promueven, por ejemplo, haciendo de marisabidillos respecto a calibres y tal. En Los Simpson hicieron una demolición brutal de los impotentes mentales y, seguramente físicos, que se esconden detrás de un Colt (su método de igualación favorito, siguiendo una memez que repiten como si fuera el dogma de la Inmaculada (en el que también suelen creer))

Caporal, espero verla mañana, después de tu menciones dantescas, la espero con todavía más ganas.

Un saludo

Fernando A. Ramírez Martínez dijo...

Santiago, ni que no supiésemos de mi posición sobre las armas. Pero lo cortés no quita lo "accurate".