"Las ideas son menos interesantes que los seres humanos que las inventan" FranÇois Truffaut

jueves, septiembre 18, 2008

El fondo del aire vira del azul al rojo

Iñaki Gabilondo en uno de sus momentos menos lúcidos comparó la caída del muro de Berlín con la debacle de Wall Street. Comunistas y liberales, venía a decir, por el sumidero de la Historia. Aparte de sutiles diferencias -las víctimas del comunismo gritaban vítores, las "víctimas" del capitalismo suspiran aliviadas cuando el ave fenix parece resurgir de sus cenizas-, si algo ha caracterizado al capitalismo ha sido su capacidad mutante, lo que Schumpeter, recogiendo una concepto que venía de Heráclito pasando por Nietzsche, denominó creación destructora (en estos momentos más bien destrucción (esperemos que) creadora).

A lo mejor Gabilondo todavía se encuentra bajo el efecto de la conmemoración del gran líder y héroe nacional, Salvador Allende Gossens. Allende, como otros tantos "héroes nacionales", se encuentra beatíficamente mitificado. Y contra todo mitificación no hay nada mejor que una buena dosis de realidad. En este caso, del cineasta más grande "emboscado", Chris Marker, que combina como nadie una impronta humanista de izquierdas con un discurso libre, no porque diga lo que de la gana sino que permite la libertad de los espectadores. Incapaz de falsear, de adoctrinar, de sucumbir a la superficialidad posmoderna de la confusión entre ficción y no ficción, o de fáciles y banales juegos de palabras sobre "la verdad de las mentiras, las mentiras de la verdad".



En Le fond de l'air est rouge, que desde aquí se puede descargar con subtítulos, traza una panorámica orgánica y dialéctica de los turbulentos años sesenta y setenta alrededor de la utopía de izquierdas. Las imágenes hablan por sí solas pero hay que leer entre fotogramas. Y precisamente de la neutralidad y objetividad del documental de Marker (que demuestra que no es contradictoria la objetividad del documental con la subjetividad de quien lo realiza) es lo que hace que sea tan revelador el discurso narcisista de Fidel Castro, justificando por ejemplo la invasión rusa de Checoslovaquia (lo que debería hacer reflexionar a los que no ven con malos ojos la actual invasión de Georgia), o esa bronca fenomenal, entre paternalista y totalitaria, que Allende le echa a los trabajadores de una fábrica por no ser suficientemente solidarios con el trabajo (los muy burgueses no creen que el trabajo los hará libres). Ni Henry Ford o Emilio Botín se hubiesen atrevido a tanto.

PD. "El mejor discurso del siglo" tampoco está mal. Lo de los mercaderes en el templo, genial


PD. Esa mutación del capitalismo puede ir encaminada hacia mayor intervencionismo económico, dirigismo político y autoritarismo moral, o bien hacia un horizonte de liberalismo a la austriaca. O vete tú a saber, que no nos curamos de la miseria del historicismo contra la que nos advirtió Popper pero con la que los hegelianos vuelven a hacer periódicamente su agosto.

3 comentarios:

Germánico dijo...

Menuda perorata evangelista se marcó, el tío.

Stewie Griffin dijo...

Por ese tipo de cosas no veo la tv. Vaya asco que da este telepredicador reaccionario. Todo por defender a los criminales que le dan de comer.

Libertariano dijo...

Gracias Germánico, ya he puesto a GabilondoYoutube en su sitio. Stewie, teniendo a South Park en grandiosos doblajes latinos, ¿quién quiere ver la tele? Muy buena la explicación creacionista de la evolución darwinista.