"Las ideas son menos interesantes que los seres humanos que las inventan" FranÇois Truffaut

jueves, octubre 09, 2008

Los toros de Wall Street, en estampida


En el más elegante western rodado, Río Rojo de Hawks, una estampida es el cenit del conflicto entre John Wayne y Monty Clift. ¿Cómo parar una estampida? No hay forma. Como bien saben Wayne y sus vaqueros lo único que pueden hacer es reconducirla hasta algún lugar seguro en el que se pare por su propia inercia.

Octubre es uno de esos meses particularmente peligrosos para especular en la Bolsa. Los otros son julio, enero, septiembre, abril, noviembre, mayo, marzo, junio, diciembre, agosto y febrero. (Mark Twain, Pudd'nhead Wilson)


Ayer el Gran Wyoming se comportó como John Wayne. Mandó a una de sus intrépidas reporteras a la Bolsa de Madrid a comprar acciones de ¡Tele5 y Sogecable! que, como todas, están tiradas objetivamente consideradas. Efectivamente, dado que estamos viviendo una especie de subasta a la baja de las acciones, todo el mundo está esperando que baje-todavía-más para irrumpir como una estampida, sólo que en esta ocasión en sentido contrario a la debacle actual.

Apelo a los exhibidores de películas para que proyecten películas que vuelvan a infundir valor y esperanza en los corazones de la gente. (Jimmy Walker, alcalde de Nueva York, 30 de octubre de 1929)




Todo el mundo está esperando el pistoletazo de salida de Gordon Gekko, aunque también es posible que finalmente la estampida no sea de toros sino de lemmings locos por suicidarse, y terminemos todos ahogados. Ayer le confesaba Gekko a María Blanco:

-¿Piensas que ya pasó lo peor?
-No tengo idea.

-Pero tendrás algún pronóstico…
-Viejo, yo no soy ni político, ni economista. Yo no hago pronósticos equivocados.



Afortunadamente, y como explicaba ayer Martin Wolf a los fundamentalistas del mercado (una crisis como la actual es una buena piedra de toque para diferenciar a los liberales racionales de los teolib), Bush, Brown y Zapatero han cogido al toro de la Bolsa por los cuernos. Soluciones diversas para un problema complejo.


“Cuando la situación cambia, cambio de opinión. ¿Qué hace usted, señor?” (Keynes)


1 comentario:

ElSalmantino dijo...

Será el mismo Keynes, supongo, que tildó a sus seguidores de "locos" delante de Hayek, mientras le reconocía su victoria que, a lo que parece, fue la victoria de un "teolib", dado que el maestro austriaco luchaba contra corriente y predicaba en el desierto. Luego, no sólo Maynard le dio la razón, sino los propios hechos.

Dices que no hablas de economía, Santiago, y dices bien, porque últimamente te dedicas a los epítetos y no a los razonamientos.

Anonadado me hallo.