"Las ideas son menos interesantes que los seres humanos que las inventan" FranÇois Truffaut

martes, noviembre 25, 2008

Cristofobia

Ayer tuve la oportunidad de participar en una mesa redonda sobre "Ciudadanía y Educación", en la que expuse una tesis concentrada en una modificación de unos conocidos versos de Antonio Machado:

"Españolito que vienes al mundo, una de las dos sectas, la cristiana y/o la socialista, querrá lavarte el cerebro"


Una vez que la izquierda catequizadora comprendió que le salía mal un enfrentamiento directo con la Iglesia católica, después de la mala experiencia republicana, ha optado por adherirse a su enemigo haciendo un reparto salomónico: la concertada como coto católico, convenientemente subvencionada, y la estatal para los socialistas. Y dado que la Iglesia mantenía dentro de la estatal la pica de Flandes de la educación religiosa, los socialistas, a través de diversos lobbys como la Fundación Cives o la influencia del Papa laicista Peces Barba, quisieron tener su quintacolumnismo adoctrinador con una asignatura pomposamente titulada, al estilo de la Cúpula de los Derechos Humanos y la Alianza de Civilizaciones, Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos. Hubiese resultado más cómodo y claro haberlas llamado Ética I y Cúpula Zapatero.

En la mesa redonda consideré una buena noticia la retirada por orden judicial de los crucifijos de las aulas de un colegio estatal. Hace tiempo conseguimos lo mismo en otro instituto, sin necesidad de llegar a los tribunales, a través de un interesante debate y sin que las autoridades educativas se atreviesen a decir esta boca es mía.

La jerarquía eclesiástica ha interpretado el asunto como un caso más de la moda cristofóbica que ha sido denunciada con brillantez por George Weigl. Puede ser que Weigl esté en lo cierto y que en ciertos sectores deudores de la extrema izquierda, el totalitarismo ateo y los últimos moribundos de mayo del 68 exista esa alergia anticristiana. Pero desde la posición liberal, a su vez satanizada por los fanáticos cristianos y la izquierda extrema, la retirada de los crucifijos de las instituciones estatales no obedece a ningún resabio anticristiano sino a la simple lógica de la separación entre el Estado y cualquier adscripción religiosa.

Volviendo a la mesa redonda, mi tesis para reconducir la institución estatal al camino de una educación basada en la racionalidad y la ciencia, la objetividad y la neutralidad, la ilustración y la crítica (¡bienvenida Cultura 3.0!) pasa por la eliminación de cualquier tipo de adoctrinamiento. Es decir, la eliminación de las clases de religión en su actual formato de catequesis y el diseño de una asignatura sobre Ética por los profesionales docentes de Filosofía, y no por los comisarios políticos ad hoc, para los cursos inferiores de secundaria y primaria, libre de los dogmas políticamente correctos.







¿Cristofobia? Todo lo contrario. Como mostró Martin Scorsese, Jesucristo es demasiado importante para dejarlo en manos de los rabinos



PD. Me sospecho que Luis García Montero no va a estar mucho tiempo en el paro. Su colega poético Benjamín Prado -y para los que estén en el mundillo de la poesía y el arte saben lo importante que es ser colega, cuate, brother, camarada, compañero...- plantea traer de vuelta a España a Antonio Machado. Aún no han desenterrado a Lorca y ya están organizando los bolos machadianos.

6 comentarios:

Lázaro dijo...

Estoy totalmente de acuerdo en la forma de plantear el problema. La retirada de los crucifijos de los centros públicos es algo que debería ir sucediendo de suyo, en tanto que se asimila que la esencial aconfensionalidad del estado. No sé si se puede hablar de cristofobia; creo que la fobia la albergan los que se rasgan las vestiduras cuando ven que los crucifijos son retirados: los anticristófobos. En cuanto a lo de traer a Machado y cía, me parece la típica memez de progre que quiere destacar por decir algo y no sabé qué. A estos individuos Machado, Lorca, Azaña, les resultan totalmente indiferentes: la rentabilidad política que a su costa puedan obtener: eso es lo único que les preocupa. A Machado y a Lorca, el mejor homenaje que se les puede hacer es leerlos con calma, sosiego y atención. Lo demás, es juego sucio. Saludos.

Anxo Sampedro dijo...

"la concertada como coto católico, convenientemente subvencionada, y la estatal para los socialistas". La asimetría es evidente.

Daniel Vicente Carrillo dijo...

Decir que las instituciones deben ser neutrales en lo simbólico es desconocer que ellas mismas son símbolos, hitos de una historia que las legitima indirectamente, a modo de capa basal de su legitimación jurídica. La peregrina idea rousseauniana de que el hombre neutro es el hombre puro, el buen salvaje libre de prejuicios y mejor predispuesto a la convivencia, se extiende aquí al Estado, un marco sin marcas, un terreno siempre virgen, siempre violable, expresión virtual de la suma de las voluntades, código abierto reducido a entelequia.

TDK dijo...

Completamente de acuerdo con quitar los crucifijos y reconducir la enseñanza de la religión: que no sea catequesis con dinero público. Eso sí: los centros privados/concertados harán lo que les dé la gana, y con razón. Esto no es más que otra muestra de por qué el cheque escolar es necesario ya.

En cuanto a la propuesta de que los profesores de Filosofía den Ética, creo que eso es la asignatura de Educación para la Ciudadanía: que la den unos u otros, y el contenido que tenga, es indiferente. No deja de ser un adoctrinamiento moral de niños, pero impartido por personas diferentes a sus padres.

David dijo...

Estría de acuerdo contigo si pudieramos renunciar al estado pero puesto que es obligatoria su financiación me parece légitimo querer introdicir en sus instituciones cualquier simbolo que me represente. Las instituciones públicas no son el lugar de lo común sino de lo "impuesto" y puesto que de imponer se trata ¿por qué no puedo imponer el crucifijo? Ah ya, porque no tengo fuerza suficiente. Es cierto en el reino "de lo "impuesto" (lo estatal, lo "público") "todo" es cuestión de fuerza.

Libertariano dijo...

David, tu propuesta de autonomía simbólica para los centros es interesante. Pero fíjate en las consecuencias: en determinados colegios e institutos proliferarían las hoces y el martillo, en otros habría puños como capullos, los de más allá gaviotas, un poco más allá escudos del Madrid y el Athletic...

Es una posibilidad, pero dado que soy de la tendencia loosiana prefiero el "menos es más"

En cuanto a lo de los símbolos diría que hay metasímbolos, neutrales, y símbolos propiamente dichos. El hecho de que haya un metalenguaje "superior" al lenguaje soluciona en filosofía del lenguaje las paradojas semánticas. Ahora resuelve las paradojas simbólicas.

Un saludo