El arte, necio, sí tiene precio

Haciéndose la foto al lado de Miquel Barceló un sonriente Ministro de Asuntos Exteriores Miguel Ángel Moratinos se ha negado a revelar el dinero público empleado en financiar la obra del artista mallorquín en Ginebra, donde ha pintado la cúpula de la ONU. Y ha rematado el oscurantismo burocrático que asola tradicionalmente la Administración española con un glorioso:

"...el arte no tiene precio. Es de necios confundir valor y precio"

El arte en cuanto que entidad abstracto-estética tiene valor artístico. El arte en cuanto que entidad material-mercancía tiene precio (valor monetario). Vaya si lo tiene. Lo interesante sería reflexionar sobre la correlación entre uno y otro.

Un Ministro de Asuntos Exteriores no tiene nada que decir, en cuanto Ministro, del valor estético de una obra. Pero en cuanto responsable del dinero público tiene que rendir cuentas públicas hasta el último céntimo de su empleo.

Efectivamente, señor ministro, es de necios confundir valor y precio. En según qué contexto. En el suyo, además de ser de necios es de sinvergüenzas. Pero, hombre, renueve su libro de citas manoseadas. La que venía a colación es el famoso comentario de Josep Pla, "Y todo esto, ¿quién lo paga?"



PD. Barceló ilustró para Círculo de Lectores la Divina Comedia. Consultándola a vuela pluma me da la impresión que el destino del Ministro Moratinos será el Octavo Círculo infernal. Menos mal. Porque el mío será el Quinto.