Nazi bueno, nazi malo

Llega a las pantallas norteamericanas la de nazis buenos-nazis malos Valkyrie tras todos los escándalos suscitados en Alemania. Tengo ganas de verla porque Tom Cruise me parece uno de los más inteligentes cineastas que ahora mismo pululan por Hollywood, como se pudo apreciar en su camaleónica intervención en Tropic Thunder, además de representar a la perfección la estampa principesca del original Claus von Stauffenberg.

En Sobre los acantilados de mármol, Erns Jünger adivinaba el talante del militar terrorista:

"Al joven príncipe lo veíamos ausente, pero ausente de manera muy distinta. Tendría poco más de veinte años y con su edad contrastaba de un modo muy extraño la expresión de grave sufrimiento que en él notamos. Aunque era muy alto, se mantenía profundamente encorvado, cual si su gran talla le produjera alguna dificultad. También parecía casi no oír lo que nosotros estábamos tratando. Yo tuve la impresión de que en él se daban a la par una gran vejez y una gran juventud: la vejez de su estirpe y la juventud de su persona. La decadencia había dejado una honda huella en su ser. En él podía verse el rasgo de una vieja grandeza heredada de sus antepasados y también el rasgo contrario, el que la tierra deja en toda herencia. Pues un bien de los muertos es la herencia.

Yo había aguardado desde luego que la nobleza haría aparición en la última fase de la lucha por la Marina, pues es en los corazones nobles donde con más fuego arden los sufrimientos del pueblo. Cuando desaparece el sentimiento de la ley y de las costumbres y cuando el terror perturba los sentidos, entonces se agotan muy pronto las fuerzas del hombre efímero. Pero en las estirpes antiguas está vivo el conocimiento de la verdad y de la legitimidad y de ellas es de donde brotan los nuevos retoños de la justicia. Ésta es la razón de que todos los pueblos se otorgue preeminencia a la sangre noble. Pero yo había creído que de los castillos y de las fortalezas surgirían algún día hombres armados, caballeros que se pondrían al frente de las tropas en la lucha por la libertad. En lugar de eso estaba viendo ante mí a aquel anciano prematuro, un hombre que necesitaba apoyo él mismo y cuyo rostro me permitía comprender con toda claridad los extremos a que había llegado ya la decadencia. Y, sin embargo, parecía un milagro que aquel cansado soñador se sintiera llamado a otorgar protección a los demás. De este modo es como los más débiles y los más puros acuden a soportar los pesos broncíneos de este mundo."

El crítico de Wall Street Journal, Joe Morgenstern, ha escrito de ella:

So how does the film work? Well enough, in the end. Mr. Cruise's performance turns out to be brisk and reasonably plausible, though unexceptional, while the production as a whole succeeds as an elaborate procedural, impressively staged in historical locations... Mr. Singer comes as close as anyone could to sustaining the illusion of action when nothing is happening, and nothing much happens for quite a while, apart from the hatching of Stauffenberg's plot and the exchange of meaningful glances. (My favorite moment of throbbing inertia comes when someone says he's going to lunch and the announcement is met by a tympani roll.) Once the plotters plunge into action, though, "Valkyrie" becomes both an exciting thriller and a useful history lesson.