Creo que como películas, respectivamente, románticas y optimistas ambas son execrables. Lo que amo en Casablanca es precisamente que es una de las menos románticas que he visto jamás. Es incompatible el romanticismo con la lucidez que demuestra Bogart al confinar el amor perdido al rincón sucio en el que cualquier tiempo pasado fue mejor. Romántico es Hitch, sobre todo cuando dibuja tiernos retratos de necrofilia, ya sea a la mamá podrida o a la amante asesinada. Optimista es Hawks, o al menos pesimista trágico versión nietzscheana, la única forma honesta de serlo.
En el New York Times Wendell Jamieson se pone de mi parte y escribe acerca de la negra, vitriólica, desesperada ¡Qué horrible es vivir! Y a pesar de eso, o precisamente por eso, un must see en estas entrañables y diabéticas fiestas, tan cristianas, tan paganas.
“It’s a Wonderful Life” is a terrifying, asphyxiating story about growing up and relinquishing your dreams, of seeing your father driven to the grave before his time, of living among bitter, small-minded people. It is a story of being trapped, of compromising, of watching others move ahead and away, of becoming so filled with rage that you verbally abuse your children, their teacher and your oppressively perfect wife. It is also a nightmare account of an endless home renovation."
PD. Curioso. Si en Google buscaos "wonderful horrible life" aparece nuestra directora de cine favorita, Su Nazística Majestad, Leni Riefenstahl
4 comentarios:
Queridos amigos:
Os ruego que prestéis vuestro apoyo a esta importante iniciativa liberal:
http://www.monumentoaesperanza.com/index.html
Saludos
Hostias, al psicópata de Córdoba le permiten ya conectarse a Internet. Y sigue con sus dos obsesiones favoritas, Dodgson y Aguirre.
Al que habría que poner un monumento es a Zapatero. Un socavón revestido con cemento sería ideal, ahí entra la negociación con la ETA, las obras públicas, la alianza de civis, el pleno empleo... El lugar ideal para los superinteligentes a las órdenes del patán de la Moncloa. Qué inteligentes, qué inteligentes, qué inteligentes... y qué patán.
Pues yo si que creo que el mensaje de Que bello es vivir es optimista. A pesar de que nunca haya existido un actor que se angustie tan bien como James...
Piensa que más que un análisis hablamos de sensaciones. Sí, yo estoy de acuerdo con tu amigo.
Y con el otro también, Casablanca es una película jodidamente romántica, simplemente el hombre está más enamorado de la ciudad que de la mujer.
Publicar un comentario