"Las ideas son menos interesantes que los seres humanos que las inventan" FranÇois Truffaut

miércoles, enero 21, 2009

Obama, o cómo construir una nación con palabras




Un gran día para Obama. Y para su speech writer, Jan Favreau, el jovenzuelo que estuvo a punto de echar su carrera por la borda por cogerle el pecho a Hillary Clinton. Favreau, en estrecha colaboración con el ya Presidente que lo borda en la lectura, ha tejido un discurso vibrante, lleno de tópicos pero no por ello menos relevantes. También ha trazado algunas de sus líneas de fuerza, un progresismo racionalista que se funda en la tradición, trufado de valores a la vez innovadores y conservadores.

Nosotros, el Pueblo, hemos permanecido fieles a los ideales de nuestros antepasados y a nuestros documentos fundacionales. Así ha sido. Y así debe ser con esta generación de estadounidenses.

hemos escogido la esperanza por encima del miedo, el propósito común por encima del conflicto y la discordia

Ha llegado la hora de reafirmar nuestro espíritu de resistencia; de escoger lo mejor que tiene nuestra historia; de llevar adelante ese precioso don, esa noble idea, transmitida de generación en generación: la promesa hecha por Dios de que todos somos iguales, todos somos libres, y todos merecemos una oportunidad de buscar toda la felicidad que nos sea posible.


Al reafirmar la grandeza de nuestra nación, sabemos que esa grandeza no es nunca un regalo. Hay que ganársela. Nuestro viaje nunca ha estado hecho de atajos ni se ha conformado con lo más fácil. No ha sido nunca un camino para los pusilánimes, para los que prefieren el ocio al trabajo, o no buscan más que los placeres de la riqueza y la fama. Han sido siempre los audaces, los más activos, los constructores de cosas -algunos reconocidos, pero, en su mayoría, hombres y mujeres cuyos esfuerzos permanecen en la oscuridad- los que nos han impulsado en el largo y arduo sendero hacia la prosperidad y la libertad.


Estados Unidos era más grande que la suma de nuestras ambiciones individuales; más grande que todas las diferencias de origen, de riqueza, de partido. Ése es el viaje que hoy continuamos


lo que los hombres y mujeres libres pueden lograr cuando la imaginación se une a un propósito común y la necesidad al valor. Lo que no entienden los escépticos es que el terreno que pisan ha cambiado, que las manidas discusiones políticas que nos han consumido durante tanto tiempo ya no sirven. La pregunta que nos hacemos hoy no es si nuestro gobierno interviene demasiado o demasiado poco, sino si sirve de algo.


Tampoco nos planteamos si el mercado es una fuerza positiva o negativa. Su capacidad de generar riqueza y extender la libertad no tiene igual, pero esta crisis nos ha recordado que, sin un ojo atento, el mercado puede descontrolarse, y que un país no puede prosperar durante mucho tiempo cuando sólo favorece a los que ya son prósperos


rechazamos como falso que haya que elegir entre nuestra seguridad y nuestros ideales... estamos dispuestos a asumir de nuevo el liderazgo.


generaciones anteriores se enfrentaron al fascismo y el comunismo no sólo con misiles y carros de combate, sino con alianzas sólidas y convicciones duraderas

sabemos que nuestra herencia multicolor es una ventaja, no una debilidad. Somos una nación de cristianos y musulmanes, judíos e hindúes, y no creyentes.

estamos dispuestos a tender la mano si vosotros abrís el puño.

el mundo ha cambiado, y nosotros debemos cambiar con él

el espíritu de servicio, la voluntad de encontrar sentido en algo más grande que ellos mismos.

a la hora de la verdad, la fe y el empeño del pueblo norteamericano son el fundamento supremo sobre el que se apoya esta nación

los valores de los que depende nuestro éxito -el esfuerzo y la honradez, el valor y el juego limpio, la tolerancia y la curiosidad, la lealtad y el patriotismo- son algo viejo. Son cosas reales. Han sido el callado motor de nuestro progreso a lo largo de la historia. Por eso, lo que se necesita es volver a estas verdades.

Ésta es la fuente de nuestra confianza; la seguridad de que Dios nos pide que dejemos huella en un destino incierto.

hombres, mujeres y niños de todas las razas y todas las creencias pueden unirse en celebración en este grandioso Mall



Es decir, un discurso

Para los gordos, Para los flacos, Para los altos, Para los bajos, Para los que ríen, Para los que lloran, Para los optimistas, Para los pesimistas, Para los que juegan, Para las familias, Para los reyes, Para los magos, Para los responsables, Para los comprometidos, Para los náufragos, Para los de allí, Para los que trabajan, Para los de aquí, Para los románticos, Para los que te quieren, Para los que no te quieren, Para los que te quieren mucho, Para los que te quieren poco, Para los bronceados, Para los supersticiosos, Para los originales, Para los calculadores, Para los sencillos, Para los que leen, Para los que escriben, Para los astronautas, Para los payasos, Para los que viven solos, Para los que viven juntos, Para los que se enrollan, Para los que besan, Para los primeros, Para los últimos, Para los hombres, Para los precavidos, Para ella, Para los músicos, Para los transparentes, Para los que disfrutan, Para los fuertes, Para los que se superan, Para los que participan, Para los que viven, Para los que suman, Para los que no se callan, Para nosotros, Para todos.











PD.  Hamlet, II, ii
"Lord Polonius: What do you read, my lord?
Hamlet: Words, words, words.
Lord Polonius: What is the matter, my lord?
Hamlet: Between who?
Lord Polonius: I mean, the matter that you read, my lord."




PD. La oportuna respuesta del político libertariano Ron Paul al cínico birlibirloque de Obama sobre el tamaño del gobierno y su eficiencia. Aquello de Felipe González sobre el color de los gatos, un frío pseudopragmatismo que conduce de cabeza hacia un Estado elefantiásico


4 comentarios:

Towar dijo...

En momentos como este, echo mucho de menos a Toby Ziegler.

Libertariano dijo...

Sin duda, sin duda...

Lorenzo Miláns del Bosch dijo...

Vamos, por favor; el discurso del señor del vídeo es una mezcla de juicios de intención y de prejuicios. Los liberales tenéis que procesar de una vez lo que ha pasado en los últimos meses y revisr vuestros dogmas.

Libertariano dijo...

Bueno, lo estamos haciendo. Si te pasas por el blog Posner/Becker verás que la discusión es vibrante. Y así con todo el bloguerío liberal, como Tyler Cowen o los artículos de Xavier Sala i Martin.

Sin embargo, los socialdemócratas como Krugman sólo repiten una cantinela: calcule cuánto hay que gastar, y luego gaste el doble (literal)

Aunque al principio fui partidario de los planes de rescate, a día de hoy tengo que revisar mis veleidades socialdemócratas. Porque no están sirviendo de nada, salvo para apalancar al sistema y llevarlo de cabeza hacia otro colapso...

El de Obama me ha gustado porque entre líneas veo a un pragmático maquiavélico, un tipo que le pone una vela a Dios (bueno, a Dios le pone cinco) y otra al Diablo (pobrecitos ateos), a la religión y a la ciencia.

No sólo es el Mesías, es que ha logrado la cuadratura del círculo.

No hay más que ver lo contentos que ha dejado a Zapatero, llorando de la emoción por las esquinas, y a Rajoy, además de Dios, la referencia más constante es Nación.

Por otro lado, Lorenzo, ante esta Comunión de todos los Santos, no está de más que un pequeño reducto de irreductibles galos liberales no cansemos de repetir aquello de "recuerda que eres mortal"

Un saludo upydeiano