En la noche de fin de año dos viños destacaron: el Aalto 2005, el vino más floral que he bebido nunca, y un Moët Chandon Brut Imperial de un precioso color oro. Por debajo de los 30 euros, la relación calidad-precio es de las mejores.
Y en lo que no puedo interpretar de otra forma que una perfumada indirecta tuve la suerte de que me regalaran Égoïste de Chanel, en el que predomina la vainilla, que es uno de mis aromas favoritos y del que siempre pido el helado.
Aunque hablando del sexo de los ángeles el anuncio de perfumes de estas Navidades está siendo el de Madame Gaultier, sobre todo gracias a la pizpireta modelo Agyness Deyn que lo interpreta, tan andrógina, tan angelical
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