"Las ideas son menos interesantes que los seres humanos que las inventan" FranÇois Truffaut

viernes, enero 23, 2009

Es duro ser ateo

Johan Norberg se felicita porque Obama se haya acordado de los "no creyentes" (al menos, en El País no tradujeron nonbelievers por el pendatuelo "increyentes") Sin embargo, y a pesar de que al menos no quiere echarlos del país como George Bush, no es preciso y riguroso hacerlos figurar en la misma frase que cristianos, musulmanes, judíos e hindúes.

No hay que confudir a los que no creen con los que creen debido a una potencia cognoscitiva que denominan "fe" No dudo que gracias a dicha facultad tengan un conocimiento mucho más profundo y complejo de la realidad que a los míseros ateos nos falta. Y que sus vidas discurren por el camino de la felicidad, el amor y la armonía universal. Sin embargo, aunque me temo que a una persona tan religiosa como Obama (cita a Dios cinco veces en su discurso inaugural) esto le resultará difícil de entender, ser "no creyente" (ateo, agnóstico) no tiene nada que ver con dicha intuición sobre la divinidad y aledaños metafísicos y morales, sino exclusivamente con la razón, tan limitada la pobre, tan poco dada a arrebatos.

Ayn Rand trataba de explicarlo (regular, como una vulgar hegeliana se hace un lío con las contradicciones en la realidad, lo que es ontológicamente imposible. En la realidad hay contrarios, pero las contradicciones pertenecen al orden del discurso. Aunque subraya adecuadamente la diferencia entre la razón y esa cosa llamada fe):








El problema es que efectivamente hay ateos que se comportan como una secta religiosa, derivando de cuestiones de hecho simpáticas admoniciones éticas. Así, los famosos anuncios colocados en los autobuses, elevados por los obispos de anécdota trivial a categoría blasfema.


La cuestión de la existencia de Dios, como la existencia del número pi, los unicornios, las sillas o los quarks es una cuestión de hipótesis, que puede y debe ser aceptado bajo bases estrictamente racionales, ya sean de índole empírica o teórica. A día de hoy, sencillamente no es necesaria la hipótesis-Dios para explicar la realidad o la vida. El argumento ontológico de San Anselmo lo desmontó Santo Tomás de Aquino. La referencia al orden en relación con la finalidad de Santo Tomás la desbarató San Charles Darwin.

Pero la secta atea que viaja en autobus ha inferido de la razonable hipótesis de la no existencia de Dios un disparatado mandato moral: Carpe diem. ¿¿¿!!! Un poco de esfuerzo intelectual no vendría mal a quienes habría que considerar abanderados del pensamiento crítico. Si ya no hace falta la hipótesis-Dios en cuanto al orden ontológico, ¿qué sucede en el plano moral? Pues nos encontramos con un vacío, con un desierto... o lo que es peor, con la selva. En cualquier caso, el bofetón nihilista no te lo quita nadie. A menos, claro, que como la secta atea te tragues un buen chute de soma consumista, posmoderno y cambies la vieja y sólida religión celestial por la nueva y líquida religión terrena de la felicidad artificial.

Por el contrario, un ateísmo del que no haya que sentir vergüenza propia tendrá que esforzarse en plantear una alternativa moral y política con fundamento racional y no con consignas de publicidad televisiva, sección textil o refrescos burbujeantes. Pero eso será en otro post...




PD. Un profesor de filosofía entra en clase para hacer el examen final a sus alumnos. Poniendo la silla encima de la mesa dice a la clase:
- Usando cualquier conocimiento aplicable que hayan aprendido durante este curso, demuéstrenme que esta silla no existe.
Todos los alumnos se ponen a la tarea, utilizando sus lápices y gomas de borrar, aventurándose en argumentos para probar que la silla no existe. Pero un alumno, después de escribir rápidamente su respuesta, entrega su examen ante el asombro de sus compañeros.
Cuando pasan unos días y entregan las notas finales, ante la estupefacción de todos, el alumno que entregó su examen en 30 segundos obtiene la mejor calificación.
Su respuesta fue: "¿Qué silla?"

PD. La de cosas que hacía Bob Fosse con una silla... La vida es un cabaret


12 comentarios:

Cerco Pya dijo...

"El problema es que efectivamente hay ateos que se comportan como una secta religiosa..."

¿hablas de este gobierno?

Mary White dijo...

http://marygodiva.blogspot.com/2009/01/liberalismo-la-carta.html

quedaba pendiente... un saludo.

Libertariano dijo...

Ya te he leído sra. White, eres grande... aunque un poco despistada.

Rever, el gobierno está plagado de majaderos, ateos, cristianos y madrididistas. Vaya tropa...

Unknown dijo...

>> JACULATORIAS (eyaculaciones, del latín 'jaculari')

Unicamente deja de ser ateo radical momentos antes de dormir.

OTRO ARRABALESCO

Es un ateo tan valiente que no cree en Dios aun sabiendo que arriesga que Dios no crea en él.

Unknown dijo...

ps: elMundo 9/4/2000

Iván Moreno dijo...

A día de hoy, sencillamente no es necesaria la hipótesis-Dios para explicar la realidad o la vida

No para explicar la vida (lo que no quiere decir que no valga como explicación), pero sí para fundamentar la posibilidad de la moral, al menos como bien universal.

Buen post de todos modos. Tal vez sobra un poco de victimismo. Pero buen post. Ni todos los religiosos son sectarios, ni los ateos racionales. Es más, creo que la proporción no difiere mucho.

Un saludo

Libertariano dijo...

Es lo que me choca de gran parte de los ateos, Iván, que no se dan cuenta de lo complicado que es justificar una moral si Dios no existe. Descartes no se atrevió, y Kant lo tuvo que presuponer.

El lema del autobús lo cambiaría, en plan arrabaliano (¡gracias, Miguel!) por "Problamente Dios no existe, así que empieza a preocuparte... en serio"

Nietzsche lo comentó en algún momento, que la idea de Dios había sido el principal dique entre la civilización y la barbarie (lo que no quita que haya habido dioses bárbaros)

Anónimo dijo...

Tú mismo citas a Ayn Rand, que explica la moral sin necesidad de Dioses o el "bien común".

Se nota que no te deja satisfecho, pero una opción es. No me parece tan difícil justificar la moral sin Dios.

Y me parece un tanto absurdo tener que recurrir a un argumento injustificable para justificar otras cosas.

Quiero decir, si yo parto de premisas absurdas puedo demostrar lo que yo quiera, desde luego. ¿Pero qué mérito tiene eso?

Considero que es más ridículo intentar justificar la moral a partir de algo tan injustificable como Dios.

Lo que sí que no entiendo es por qué los hay que tachan a los ateos de amorales, por los mismos motivos que tú; pero sin embargo se quedan satisfechos por basar su moral en unos fundamentos un tanto ridículos.

Porque sí, la mayoría de los creyentes no lo hacen por lo que se haya dicho en la filosofía, sino por lo que se ha dicho en la Biblia y la Iglesia.

Su moral surge de aceptar como verdad universal sin miramientos un libro escrito hace miles de años por no se sabe quién o quienes.

No surge de ningún razonamiento, previo.

Y sin embargo consideras más lógico tener una moral que puede estar completamente equivocada, por el mero hecho de que es inventada y no se relaciona con la realidad ni la existencia humana, sino con los desvaríos de algún escritor de hace un tiempo; a tener una moral randiana.

Sé lo que pretendes decir, pero no acabo de ver por qué es más fácil conformarse con la moral religiosa que con la randiana.

Al menos la segunda surge de un razonamiento, no de una "revelación".

Anónimo dijo...

Obviamente me sobra una coma en el comentario de arriba.

cralos dijo...

pero, y eso de que los negativos no se prueban en lógica, en la wikipedia no está..., en la inglesa tampoco..., ¡¡Y NO LO ENTIENDO!!
Yo creo que en el autobús en lugar de "Dios" querían poner "el cielo" "la vida eterna", o algo así. Lo cambiaría el todopoderoso corrector ortográfico de Word.

Libertariano dijo...

Cralos, en los juicios norteamericanos no se dice que alguien es inocente, sino que alguien es "no culpable"

Puede haber pruebas de que alguien es culpable pero no de que alguien es inocente. Porque mientras que la existencia o la culpabilidad se basa en hechos, la inocencia o la no existencia se basa en... nada, es decir, en la no existencia.

En los procesos inquisitoriales el acusado tenía que demostrar que era inocente, lo que es lógicamente imposible porque ¿qué hechos hay que sostengan que no has hecho algo?

O, en la existencia: ¿cómo demuestras que no hay unicornios? Imposible. Por mucho que busques y no lo encuentres, siempre, lógicamente, te podrías haber dejado un hueco donde no mirar. Por eso la carga de la prueba la tienen los que afirman que SÍ existen los unicornios: genial, presente uno.

Lo mismo pasa con Dios. O los quarks. O las sillas.

Es famoso, pero en otro sentido y más radical, el famoso episodio de Wittgenstein, Russel y el rinoceronte

http://joseantoniomontano.blogspot.com/2007/11/el-rinoceronte.html

Tienes razón en que hay una confusión entre el Dios conceptual y el Dios religioso. El segundo, es trivialmente una superstición. El primero, sí merece la pena filosófica.

Folken, la filosofía objetivista de Rand me parece muy floja. Lo que la distingue es la fuerza de sus convicciones. Como a Lenin, por cierto

Anónimo dijo...

"la filosofía objetivista de Rand me parece muy floja."

Una opinión personal tan válida como la del ateo que piensa que la moral no puede surgir de un ente imaginario, sino de la propia naturaleza humana.

Y comparar a Rand con Lenin me parece demencial ...