Oliver Stone, que está realizando un trabajo cinematográfico sobre la Nueva Izquierda Hispanoamericana (risas), ha calificado poéticamente, siguiendo Nag Hammadi, a Evita Perón de "puta y santa". Los peronistas, esa secta político-religiosa que ha hundido a Argentina en la miseria, la corrupción y la idioticia generalizada verbalmente profusa, lo han declarado "persona non grata"
La psicoanalista argentina, perdón por la redundancia, Estella Welldon estudió la relación entre la maternidad y las perversiones sexuales. Le daba la vuelta la Welldon a la máxima "Todas las mujeres son una puta menos mi madre"
Niños permanentemente castigados, maltratados, abandonados. Allí reconoce Estela Welldon una madre perversa; jóvenes aparentemente normales que un buen día descargan su rifle contra los clientes en un local público. "Yo buscaría en el origen de estos asesinatos en masa indicios de seducción materna"
La película argentina "El niño que gritó puta" era una metáfora de´cómo se forja en la niñez la bestia que anida en algunos adultos. Y en algunos países, podríamos añadir.
PD. Como bien vió Carlos Fuentes, siguiendo la "Santa Evita" de Tomás Eloy, Eva Perón quería ser la Cenicienta pero era sobre todo Naná. Hoy en día hubiese querido ser Pretty Woman. Madonna, tres cuartos de lo mismo
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