Cine español: incentivos perversos, ínfima educación, nulo espíritu emprendedor

Ayer en Expansión Manuel del Pozo publicó un artículo protestando por el rechazo generalizado del público español al cine realizado aquí. Según el articulista el cine español es fantástico pero hay un complot contra él surgido de la "animadversión de algunos sectores" y la competencia ilegítima de las grandes productoras americanas que utilizan la fórmula de "la contratación por bloques". Es revelador como en España se echa mano tan fácil al recurso de la conspiración judeo-masónica, en este caso, popular-capitalista.

Creo que también se equivoca cuando plantea que el sistema de subvenciones español implica incentivos perverso, como si cualquier sistema de subvenciones no comportara estructuralmente incentivos perversos. Y esto se escribe en un periódico que además de especializado en cuestiones económicas presume de liberal.

Yendo al núcleo artístico, entre los sectores que han condenado al cine español tendría que contar también a los directores de los Festivales Internacionales más prestigiosos -Cannes, Venecia, Berlín- que salvo la indiscutible presencia de Pedro Almodovar consideran al cine español, como puso de manifiesto Marco Müller, manifiestamente mejorable y fácilmente prescindible.

El artículo de Del Pozo es una muestra de la cultura ketchup que crítica. En Francia hay una cultura cinematográfica que se aprende en la escuela, con una formación en el espíritu cinematográfico que en España brilla por su ausencia. Que ponga en la misma línea Bienvenidos al norte y La clase, la grosería y la distinción, lo dice todo...

PD. Una entrevista reveladora del estado mental parasitario de los artistas del cinematógrafo español. Si no hay más remedio que subvencionarlos, que sea para que hagan un MBA en el Instituto de Empresa. "Protegerlos como ballenas" dice.

Afortunadamente hay en el cine español gente con espíritu emprendedor. Destaquemos a Javier Pérez Dolset y su proyecto de dibujos animados Planet 51 (o Planet One)

Dentro del cine, es el de animación por ordenador, en el que nos centramos. La compañía que tenemos dedicada a este sector se llama Ilion Studios y desde el años 2003 trabajamos en nuestra primera película, que se llama Planet 51 (podeis ver algunas cosas en el web). La verdad, es que decidimos empezar porque pura ilusión, es algo que tanto a mi hermano como a mi, nos ha gustado desde siempre. Empezamos en el 2003, porque, francamente, es cuando nuestras compañías se lo pudieron permitir porque el objetivo era hacer productos de primer nivel internacional (Planet 51 tiene una inversión de 53 millones de dolares)