El Festival de Cannes y, sobre todo, los lectores de este blog no pueden equivocarse: Clint Eastwood es el más grande director de cine americano contemporáneo (encuesta de la derecha,:
Clint Eastwood 208
Steven Spielberg 80
Martin Scorsese 49
Y ya está en producción su próximo proyecto, una biografía sobre Nelson Mandela con la que cerrará la boca a los bocazas habituales.
7 comentarios:
Yo tengo ganas de verla: la risa puede ser interminable. Eastwood es el gran cineasta cómico de los últimos años.
PD: Cuando quiero ver una obra maestra suya, soy consciente de que tras Sin Perdón ya no hay :p
En ejercicio llega James Cameron con Avatar. Cualquier lista que le omita no se puede tomar en serio.
La historia se repite, decía Marx, pero como farsa. Lo mismo decían de Ford, que después de Centauros se tenía que haber retirado. Y que con El hombre... chocheaba. Y todavía tenían que llegar "Otoño cheyenne" y "Siete mujeres"
Hace poco mantuve una "polémica" con mi amigo y sin embargo historiador y crítica de arte José Antonio Vigara sobre el "viejo Picasso", otro que según él era un chocho. Leer a Roberg Hughes para una opinión similar.
Es el problema de "lo menor" que cito en el artículo: la típica confusión entre tamaño y escala. Y es que si "Sin perdón" es una sinfonía, "Gran Torino" es un cuarteto de cuerda. Pero si no suenan mil instrumentos, el personal cree que no puede ser "grande"
Que lo disfrutes, Alvy :-D
Qué pesado es Cameron con sus presupuestos megalomaníacos y sus retrasos interminables!!!! Ni que fuera Kubrick. Otro punto a favor de Clint...
Excelente blog. Me tomará un rato terminar de leerlo pero desde ya está enlazado con el mio, al que te invito cordialmente.
Cameron va a fliparos con Avatar, muchachotes. Aprenderéis un poco lo que puede ser el cine. Ya he visto Gran Torino y que risa me da como una película en la que el yayo planta cara a los raperos no está en ciencia ficción. Pero es otro género: CINEFILIA FICCIÓN.
Cameron?
Deja de hablar tonterías, hombre. Tantos efectos especiales no deben ser buenos para el cerebro. Aunque parezca una tontería, Gran torino cuenta una historia más común de lo que la gente cree. Eso sí que es cine: historias que nos trsladen a otras realidades; no efectos que hace un tio sentado delante de un ordenador.
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