Mossos contra estudiants. Y los progre-represores mirando

No nos vamos a engañar. La policía y el ejército tienen una función básicamente represora. No menos claro, pero más políticamente incorrecto, es que los movimientos estudiantiles tienden, a través del agit prop y la manipulación asamblearia, hacia la fascistización de sesgo anarcoide.

El orden establecido es el orden establecido. Y el desorden establecido es el caos en red. Nada más previsible que un policía porra en mano. Salvo un estudiante pañuelo palestino al cuello, pelo alborotado, desodorante missing, Lluís Llach al ipod y George Steiner en la mano (GS?, un intento de agresión simbólica para matar al mosso... de la risa)

A Marc Prades, en Blogs&Docs, le parece obvio, evidente, trivial lo que se ve en el vídeo de dvdactivism, se pone de rodillas y se da golpes en el pecho. Entusiasmado ante su propia belleza moral y su victimario tan cristiano ante los leones romanos. Su actitud tan ingenua a la par que cínica revela el entramado ideológico, superficial y cansino, de gran parte del documental contemporáneo (Michael Moore, Palma de Oro en Cannes) y el comentario cinepolítico que lo acompaña.

Como integrante de la generación del mítico Cojo Manteca he sufrido la violencia policial y también la estudiantil. Las cargas policiales y la estulticia estalinista de los estudiantes autoproclamados, altavoces en ristre, representantes de los estudiantes. Y os aseguro que entre enfrentarse a una manada de búfalos y a una horda de víboras prefiero enfrentarme a la primera. Por lo menos, van de frente.

PD. Otra cuestión, naturalmente, es el papel desempeñado en todo esto por las milicias progresistas, socialistas y nacionalistas de izquierda (puño en alto, camiseta Custo, famélica legión, como la inefable Leire Pajín), que ahora dirigen a las fuerzas represoras. Los progresores. El cacique (en tiempos de Tarradellas, Honorable) Montilla, el ecomunista Joan Saura. En Rebelión, izquierdistas pata negra (es decir, que nunca han tenido responsabilidades en el poder ni han accedido aún al Parlamento Europeo, ver Dani el Rojo), los han retratado muy bien.