Lo de censura en El País entre comillas. Porque un medio, en este caso el periódico socialdemócrata, tiene todo el derecho a no publicar un artículo cuando, como parece ser el caso, se menosprecia, no por oblicua menos ostensiblemente, a los propietarios del mismo. Pero lo que me interesa es la rápidez con la que se divulga el artículo de marras con lo que, finalmente, la repercusión contra el diario es mucho mayor que si lo hubiera publicado. En ese caso, habría pasado casi desapercibida la crítica.
En paralelo, el Vaticano sigue empeñado en publicitar gratuitamente la película Ángeles y demonios, a buen seguro el último engendro de Ron Howard, Tom Hanks y Dan Brown -el fuego y el hielo del infierno cinematográfico es su destino- En este caso, y gracias a la pequeñez de las cámaras digitales, el equipo de la película filmó el Vaticano, a pesar de que no tenían el permiso necesario, disfrazado de turistas accidentales. Si en la Ciudad de Dios hubiesen sido más jesuíticos incluso hubiesen sacado tajada a cuenta de los Illuminati...
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