"Las ideas son menos interesantes que los seres humanos que las inventan" FranÇois Truffaut

martes, octubre 13, 2009

El maldito bastardo del pijama de rayas

Afortunadamente la confusión ante la tontería ingeniosa de Tarantino ha encontrado respuestas acertadas. Pero ha sido Antonio Muñoz Molina el que más cerca ha estado de desenmascararlo, estableciendo un vínculo entre la ñoñería de El niño del pijama a rayas y la truculencia de Malditos bastardos. En el fondo, ambos falsamente gratificantes, ambos comida masticada para estómagos delicados.

El Holocausto, en el cine, son parábolas consoladoras de sufrimiento y redención que cada vez intentan menos parecerse a la realidad, sustituyendo su horror por historias edificantes que permiten el halago de despertar sentimientos nobles a cambio de un mal rato y de unas lágrimas: La vita è bella, El niño con el pijama de rayas.

Ahora Quentin Tarantino se suma a la moda con una película en la que la II Guerra Mundial tiene un vacuo atolondramiento de videojuego sanguinario y en la que los judíos se vengan de los nazis reventándoles las cabezas con bates de béisbol y arrancándoles las cabelleras después de ejecutarlos


12 comentarios:

El Miope Muñoz dijo...

Uy ¿seguro? Creo que es evidente que lo tóxico es hacer una película con una estética realista sobre el Holocausto que no una que empieza...ÉRASE UNA VEZ EN UNA FRANCIA OCUPADA. Si alguien cree que en la segunda el Holocausto se banaliza del mismo modo que en la primera es porque debe odiar los subtítulos. O algo.

Libertariano dijo...

El problema no es de estética sino de ética. Esa ética de la representación que en la estética realista de Spielberg pecaba por exceso y en Tarantino por defecto.

Hay multitud de ejemplos con diferentes éticas de la representación de lo real que no tienen nada que ver con la estética realista - de Lubitsch a Mauss pasando por Shoah o Chaplin-

Libertariano dijo...

Por otra parte, si fuera una estética realista, por ejemplo el estilo dickensiano de The Wire, me parecería perfecto.

Jose Ramon Santana Vazquez dijo...

... ...traigo
sangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazon
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...


desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ


TE SIGO TU BLOG




CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesia ...


AFECTUOSAMENTE
CINE Y POLITICA




jose
ramon...

Isidoro Lamas dijo...

A mi The Wire me parece el no va más: la mejor serie de la historia. Sus ramalazos reaccionarios son encantadores.

Tremenda esa escena de la serie en la segunda temporada, cuando Omar Little, como testigo, acusa al abogado (judío, por supuesto) de los mafiosos de hacer lo mismo que él (sacar provecho del mundo de la droga) pero con un maletín. Maravilloso.

Qué decir también de aquella escena en que Slim Charles (lugarteniente de Avon Barksdale en la tercera temporada) dice, después de que Avon le diga que Marlo Stanfield no mató a Stringer Bell y que la guerra que se va a desatar contra él no tiene sentido, lo siguiente:

"No importa quién hizo qué a estas alturas. Esto es una guerra y si la ganas, la ganas. Y si peleamos por una mentira, peleamos por una mentira: pero peleamos".

O cuando, en la segunda temporada, un Frank Sobotka derrumbado afirma:

"Nosotros antes hacíamos cosas en este país. Construíamos cosas. Ahora metemos la mano en el bolsillo del vecino de al lado".

Una serie, en definitiva, que como dice mi amigo Miguel Blanco, supone una de las mejores reflexiones hechas entorno a la idea del Estado.

Malditos Bastardos es una obscenidad y me temo que la del pijama de rayas también, aunque ésta no la he visto.

El Miope Muñoz dijo...

¿Prohibimos el Capitán América, querido Libertariano? O mejor: decimos que es éticamente inmoral...

Libertariano dijo...

El Capi!? Alvy, de todos los superhéroes tenías que elegir al Capi? Precisamente el epítome de la moralidad moderada!!!!! Ver la Civil War entre superhéroes...

De hecho mi defensa de un "moralismo moderado" es todavía más moderado que que defiende Nöel Carroll en British Journal of Aesthetics. Por cierto, quién ha hablado de prohibir? Prohibido prohibir, vale, pero también prohibido criticar? Por mí como si le dan todos los Oscar (o Rasca y Pica le revientan la cabeza de Frankenstein con un bate de beisbol

http://www.dailymotion.com/video/x4cu9j_rasca-pica-reservoir-dogs_fun



Por cierto, Isidoro mi temporada favorita de The Wire, y sospecho que la de Rick Costa en Valencia, es la cuarta. Deformación profesional supongo.

Gracias José Ramón por tan vertical poema...

El Miope Muñoz dijo...

Ya, pero que critiquen a Tarantino por la falta de lectura ética (en toda su obra, por cierto, menos en Jackie Brown) me parece maravilloso. Lo ha hecho estupendamente Jorge Carrión. Pero que lo compare con El niño del pijama de rayas, hombre... Si trazamos una ética del artista, entiendo que, en ese sentido, Tarantino puede ser considerado un adolescente por algunos (en este tema ya podemos profundizar), pero Spielberg era deshonesto y perverso al dejar vivir a sus mujeres, como ha visto Hoberman, y en eso Tarantino no llega. Y bueno, que en el 93 esa película....bien explicada para un palestino debe ser estupenda.

En fin, que me gustó mucho su reseña de la peli, pero no iguale los extremos.

El Miope Muñoz dijo...

Y el Capi...los tebeos originales, hombre. Civil War nos parece una GRAN cumbre de Millar.

Etc. dijo...

Alvy, perdone que me meta, pero ¿cuál es el problema de que se igualen los extremos entre El niño del pijama y la Tarantino?... ¿qué la segunda no es un telefilm como la primera?, parece que Muñoz Molina se refiere a la ética, y yo lo comparto con él (tb creo Libertario) sobre que ambas se situan en el mismo continuo. ¿Que por otra parte Tarantino es un autor y un buen iconoclasta? por supuesto, será en esto en lo que ambas no se pueden comparar; no le veo el problema en igualar los extremos si entendemos cine como resultado de más de la suma de las partes

Etc. dijo...

Siguiendo con "el todo es más que la suma de las partes", me da que pensar que "Malditos bastardos constituy(a) una película inquietante al ser extrañamente antisemita", quizás la de Tarantino sea un buen exponente de la premisa de la banalidad del mal y entonces tendría usted razón Alvy en que serían incomparables.

Libertariano dijo...

Creo Alvy que fue Ebert el que le confío a Tarantino tras verla en Cannes que no estaba seguro de si era la mejor o la peor de todas las que había visto. Al final le pareció que era la mejor, pero ¿por qué habría de ser la peor? Es imposible "cinefísicamente" que Tarantino haga una mala película. Aunque me resultan muy criticables "Pulp Fiction" y "MB", precisamente las más apreciadas por el gran público (lo que es revelador de cierta tendencia de la respuesta popular), nunca las calificaría no menos de un notable.

Si Ebert pudo pensar que podría ser "la peor película" es porque olfateaba que algo huele a podrido en la propuesta de Tarantino. Que tras su tour de force en cuanto a la "memoría histórica" en realidad se produce -y de ahí el paralelismo que señala Etc. también con respecto al niño a rayas- un efecto de ilusión-placebo para el público, un espejismo de la conciencia que convierte al cine en una gigantesca estafa piramidal.

Que se haga vía adormidera opiácea o estupefaciente cocainómano depende más del carácter del receptor que otra cosa.