A mí me dueeeele,
cómo me dueeeeeeeele
El almaaa ,
elaalmaaaa señoooreees, deee tantoo lloraaar
detantollorar
Niflorcomolaamapola
Ni cariño como el mío
Que me sentencian a muerte
Por tenerlo repartío
Y a las dos de la mañaaana
Meee viinieron a llevaar
Tres pares de ojitos negros
Y meee tuveee que entregaaar
La manita en el Evangelio
La pongo, que yo me muera
Que yo no he matao a nadie
De noche en la carreteraaa
Los tormentos de mis negras duquelas
No se los mando ni a mis enemigos
Yo sufría con clavito y canela
Me despertaron pa darme castigo
Mi lunita clara
Eres mi sangre y mi viiiiaa
Por lo mucho que yo te quería
Te vas sin volver la cara
Por lo mucho que yo te quería
Te vas sin volver la caraaa
4 comentarios:
Cielos, Libertariano... ya te debe de doler, ya... :))
Un abrazo en esos momentos de doloooor!
¡Ole!
John W.
sencillamente íntimo,precioso,magistral...
tanto como un buen analgésico narcótico morfinoide...
Un beso Valentino.
Un abrazo pa paliar esas duquelas y animo. Siempre nos quedará el salmorejo, el tiramisú y la internet. Negrito.
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