"Las ideas son menos interesantes que los seres humanos que las inventan" FranÇois Truffaut

martes, agosto 03, 2010

El liberalismo político de Tony Soprano (y también de Robin Hood)

En Libertad Digital comento el conflicto entre liberalismo y comunitarismo en los EE.UU. a partir de un capítulo de Los Soprano.  Y en Reason, defienden la visión liberal del Robin Hood de Ridley Scott frente al habitual mito de presentar al inglés como un socialista avant la lettre (gracias por el aviso, Emilio).

7 comentarios:

Antonio dijo...

El grito en el llanto de Michael Corleone cuando matan a su hija en el padrino III, es también un grito individualista.Un grito que sale del alma y del sofoco, No se, pero yo creo que a Michel le pasaba un poco eso también. Su padre era el símbolo de la familia y su mujer la antítesis. Creo que es en la Primera parte, en una conversación con Sony, a la mesa, le reprocha que haya ido a la guerra, "porque esa gente no es su familia", por lo que se ve Michael empezaba a superar la prisión moral del comunitarismo y se volvía individualista, hasta que le tocó pandar.

Masgüel dijo...

Rorty decía que hemos sustituido el ideal socrático de autoconocimiento por el ideal nietzscheano de autocreación, que ya no se trata de encontrar lo que era uno mismo desde siempre, sino convertirse en alguien nuevo. Y que lo mismo es aplicable para las sociedades. Que el progreso social no consiste en descubrir la naturaleza esencial de las naciones, sino conseguir sociedades más ricas e interesantes.

En mi opinión, el error consiste en enfrentar individualismo y comunitarismo como si fuesen ambiciones incompatibles. El problema es que cierto liberalismo ha querido fundamentar su ética en una determinada caracterización de la naturaleza humana. El hombre es un bicho muy malo y muy listo, dicen. Ese pesimismo antropológico que justifica al individuo que solo se quiere a sí mismo y elabora teorías políticas y económicas que pretenden extraer resultados win-win de semejante consideración, me parecen profundamente patológicas. El hombre no es ni bueno ni malo, ni racional ni todo lo contrario. El hombre es un ser social y está hecho al molde de su cultura. La libertad individual es un logro que ha propiciado una explosión de creatividad. Nos es irrenunciable. Pero una vez salvada la esfera de la libertad privada, el individuo que no entiende que su identidad se forja en su relación con los demás y que la forma en que uno crece es enriqueciendo positivamente esa relación, se condena a sí mismo al fracaso. Gary Cooper también interpretó al rey del tabaco en "Bright leaf" de Michael Curtiz. Ese lobo para el hombre, al que ya no le cabe el dinero en el banco, pero cuyo caracter ha hecho de él un amargado, también es un personaje perdedor en el cine de Hollywood.

Anónimo dijo...

Has dado en el clavo Santiago. efectivamente los Soprano son todo un cursillo en lenguaje accesible para la gente corriente sobre las ideas y, sobre todo, la moral, de los liberales.

Son hombres que saben valorar al individuo como es debido: en su valor monetario. Usando sus dotes de hombre liberal instintivo saben sacarle el dinero a los panolis para llevar una vida privilegiada y consumista.

Y es que la mafia es la verdadera utopía liberal. Uno de sus mandatos principales es no colaborar jamás con el estado, con eso queda todo dicho. En Sicilia desarrolaron un espíritu liberal que ya quisieran los anglosajones.

No quieren para nada a la policía. Ellos saben como resolver los incumplimientos de los acuerdos (siempre verbales, nada de engorrosos trámites). Los liberales intelectualizados de momento solo os atreveis a extender cada vez más la seguridad privada, o usar vergonzosamente los ejércitos estatales para resolver vuestros intereses. Pero todo se andará. En Rusia un liberalismo similar se esta extendiendo a toda su sociedad

Y desde luego es gente que practica la rebelión fiscal de forma activa. Unos héroes.

Libertariano dijo...

Antonio, absolutamente de acuerdo contigo. Este mismo conflicto se podría haber hecho utilizando El Padrino I. Vito había decidido con mucha sabiduría que Michael iba a ser el elegido para superar el comunitarismo familiar pero cuando estaba a punto de salir de las redes familiares, fue atrapado. Es magistral como su bautismo de sangre comunitario, el asesinato del mafioso y el policía en el bar, es seguido por su matrimonio con una típica siciliana... Y ese último plano, cuando la puerta se cierra dejando a Pacino y a Keaton en habitaciones diferentes y separadas por una puerta que se cierra...

No hay tal sustitución del autoconocimiento por la autocreación. En realidad las dos van unidas desde la antigüedad, el "conócete a ti mismo" y el "llega a ser el que eres", que combinaban el conocimiento de la esencia con la acción del concepto. Y es que la autocreación sin el autoconocimiento está ciego, del mismo modo que el autoconocimiento sin la autocreación está vacío.

Un ejemplo de como la autocreación rortyana es tan ingenua, en su querer partir de cero, espejismo de la voluntad hedonista, son los tiburones de Buscando a Nemo...

En cuanto al paralelismo entre la mafia y el liberalismo... es ingenioso pero también ingenuo y, sobre todo, mal informado. Es fácil criticar a un enémigo al que se niega a conocer. No cabe extenderme demasiado pero resumiendo el liberalismo se basa en lo que sostenía Locke sobre el derecho a la vida, a la libertad y a la hacienda. Los tres derechos hipotecados de partida en una sociedad mafiosa.

Garrone hace algo parecido al vincular mafia y capitalismo en Gomorra. Con energúmenos mafiosos e indocumentados literatos, el sur de Italia está perdido forever...

SAludos

Galt dijo...

Siento, aunque no se porque deberái sentirlo, discrepar. Creo que Los Soprano de liberales no tienen ni un pelo. Al contrario mas parecen un partido keynesiano o socialista, tanto en su versión marxista como en la antimarxista, sacandole el dinero a los ciudadanos con la extorsión que le da la fuerza bruta, evitando o eliminando la competencia, viviendo del trabajo ajeno... y así un largo patrón de conductas socialistas mas dignas del franquismo o del bolchevismo que de una idelogía liberal.

El individualismo del personaje principal es un hecho que se refleja en numerosas partes de serie. Pero mas allá no existe ninguna pasión de "la familia" por la libertad en ninguna de sus vertientes.

Sobre la mafia, elemento mitificado por el cine desde los años setenta, todavía estoy esperando una buena serie de la familia mafiosa mas poderosa de la historia. La historia de como dos hermanos cubanos, hijos de un terrateniente, iniciaron una conquista por el poder político y el dominio económico que les llevo a controlar todos los resortes de poder de su país y extenderlo a gran parte del continente americano que llevan años desestabilizandolo. Así como han convertido a su banda en el dueño total y absoluto de Cuba, transformandolo gracias a la corrupción, la explotación de sus recursos naturales con el esclavismo de la población y el turismo sexual en el mayor burdel de América. Sin olvidar sus conexiones con el narcotrafico y su extorsión con la amenza terrorista a los paises vecinos. Los hermanos Castro, Raul y Fidel son los líderes de la mayor organización mafiosa de la historia basada en una familia.
Sin duda una serie de ganster impresionante.

Por cierto, creo que de las series "transcendetales" se te olvida citar a Galactica Estrella de Combate (2003), esa si que es abiertamente filosófica.

Galt dijo...

Sobre Robin Hood, la única versión del personaje que he visto en el cine autenticamente liberal, es la de Disney, que recomendaría para que visionaran todos los niños. En ella, se deja claro, sin ningún tipo de tapujos ni rodeos, que los "malos" son los recaudadores de impuestos que esquilman a los "pobres" con sus impuestos que van a pagar los caprichos del Rey Juan. Esa es la mejor versión del personaje. Se nota que en esa época Walt Disney no se cortaba a la hora enviar el mensaje correcto en sus películas.

Libertariano dijo...

Galt, me refiero sólo a un capítulo y una situación concreta, no a la serie en general. Efectivamente, la Mafia ilustra más bien una situación hobbesiana, previa a la irrupción del sistema liberal lockeano, en el que el orden tiránico se sustituye por el orden del contrapeso de poderes y la organización de los derechos individuales