"Las ideas son menos interesantes que los seres humanos que las inventan" FranÇois Truffaut

lunes, noviembre 29, 2010

Crítica de la crítica

En Libertad Digital he escrito acerca de esa actividad parasitaria que es la crítica.  Me refiero fundamentalmente al cine pero vale lo mismo para la literatura, la música o el futbol.  Y es que los parásitos somos también imprescindibles.  Otra cosa es que seamos beneficiosos o dañinos...

La crítica de la crítica de Anton Ego

3 comentarios:

Álvaro Quintana dijo...

Trabajos de amor perdidos, los de los críticos. Y más los que no cobramos y ejercemos la crítica por amor al arte, nunca mejor dicho.
Pero yo diría que el razonar nunca está de más, y es muy útil dirigir una mirada analítica al mundo del arte, tan proclive al todo vale. El placer estético no está reñido con la lectura crítica, como parece pensar el común de la masa lectora (o visualizadora): "yo veo cine/leo libros para desconectar".
En cuanto a cine, recomendaría los clásicos de Cabrera Infante y "El cine estilográfico", de Molina Foix.
En literatura, perspectivas muy distintas pero igualmente convincentes pueden leerse en "La sepultura sin sosiego", de Cyril Connoly, "Verdad y mentiras en la literatura", de Stephen Vizinczey, "Mimesis", de Erich Auerbach, o "Menos que uno", de Joseph Brodsky.
Un documental muy interesante sobre Shostakóvich y el hombre de acero (no confundir con Superman) aquí:

http://espitolas.blogspot.com/2010/11/el-artista-y-el-tirano.html

Abraham dijo...

Me gustaría responder a la pregunta ¿para qué servimos los críticos?

Los críticos sirven si son generadores de ideas. Y no hay nada más útil que un generador de ideas. Y una idea es como el abono: esa mierda en la que nadie piensa mientras saborea el dulce de la fruta.

El crítico no suele saborear la fruta; sino que se empieza a preguntar por qué se caen las manzanas. Con el tiempo alguien acaba hablando de la relatividad (gracias a la cual me siento localizado en el GPS).

Otros críticos se dedican a despotricar de que la manzana no es lo suficientemente sabrosa. Pero sobre esos críticos nunca me molesto en pensar.

Saludos de Abraham (un comentarista de textos).

Libertariano dijo...

Godard, Truffaut, Rohmer fueron críticos antes que directores. Pero fueran una cosa u otra siempre fueron cineastas. La clave, creo yo, es hacerlo con gusto por la belleza, el título de la recopilación de críticas y ensayos de Rohmer, honestidad e inteligencia.