"Las ideas son menos interesantes que los seres humanos que las inventan" FranÇois Truffaut

martes, enero 11, 2011

La religión... ¿opio, neurosis, poesía?




Este fin de semana estrenan una de las grandes películas del año, De dioses y hombres, acerca del asesinato de unos monjes cistercienses a manos de unos fundamentalistas islámicos. Beauvois se centra en las discusiones que mantienen los monjes sobre si largarse de allí, ya que saben que son objetivo de los terroristas, o quedarse a seguir con su tarea. Entre el instinto de supervivencia y la entrega a una obra, una promesa y el amor concreto a la Humanidad.

Es más complicado encontrar un cristiano auténtico que una aguja en un pajar y más dificil que sus actos sean comprendidos que un rico entre en el reino de los cielos. ¿Poner la otra mejilla? Sin duda, no habría espectáculo más contradictorio que ver a Jesús paseando por el Vaticano, con sus harapos frente a frente con el fashion Ratzinger.

Por eso es tan interesante la película de Beauvois, ya que se centra en la línea existencial que separa el suicidio del martirio en lugar de la divertida aunque irresoluble cuestión política de quién realmente se cargó a los monjes cistercienses.

¿Opio (Marx), neurosis (Freud), poesía (Bloom)? No es cuestión de creer o no creer, sino como diría Nietzsche de que tus creencias enfrentadas al mundo y a los demás sean poéticas, en lugar de opiáceas o neuróticas.

7 comentarios:

Abraham dijo...

¿Cómo pueden nuestras creencias (heredadas del discurso del otro lógica o ilógicamente) enfrentarse al mundo (al que sólo accedemos a través de nuestras creencias) y al otro (¿¿??) sin ser neuróticos ni neurotizantes?

Anónimo dijo...

Una cosa. Jesús no vestía harapos, al contrario los evangeliso describen que vestía "túnica de lino sin costuras" Era un traje "armani" de la época.

También en un momento determinado reprocha a su anfitrión que no le recibiera con la suficiente protocolo en su casa y alaba a la que le bañó en perfumes caros su pies....

Documentarse es gratis, tío.

Libertariano dijo...

La polémica sobre la pobreza y la filopobreza de Jesús tiene una gran tradición en la Iglesia, sobre todo entre las órdenes del tipo de los franciscanos y los que no del tipo del Papa Juan XXII.

La pobreza y la predicación de la misma noes contradictoria con los detalles que cuentas del buen anfitrión. Lo cortés no quita lo pobre.

Efectivamente, documentarse es gratis y te lo recomiendo. Hay cuatro libros, llamados "Evangelios", que te vendrán muy bien.

Respecto a lo que planteas Abraham una buena táctica sería aproximarse a los demás y al mundo con una actitud objetiva, veraz y dialéctica. Es decir, todo lo contrario que las religiones mayoritarias en su práctica usual.

Anónimo dijo...

¡Cuánto se debate sobre el cumplimiento de cada una de las profecías!... Y cuando las tienen frente a ustedes no las reconocen.
He sido arrojado del corazón del hombre.
Mi Nombre que es sobre todo nombre, ya no se escucha.
La juventud ha perdido todo valor: los varones se visten de seda y las mujeres se visten como varones.
Mis representantes no aman como nos deberían amar, a Mi Madre y a Mí.
El comunismo crece, el armamento de destrucción se mueve en manos peligrosas.
El odio crece entre los pueblos.
El hambre camina por la tierra.
Los inocentes son exterminados.
La familia desintegrada.
La tecnología ha creado campos de concentración masivos en los hogares.
El hombre no valora la vida.
Las drogas sobreabundan sin control.
Han enterrado Mis Mandamientos para no sentir remordimiento.
Mi Madre que peregrina, por el mundo en busca de almas, es despreciada y negada.
Mi Cuerpo y Sangre no son recibidos dignamente.
Soy profanado una y otra vez. Las criaturas se presentan ante Mí vestidas indignamente.
Soy despreciado una y otra vez.
Los falsos profetas proliferan, el mal se ha apoderado de las almas.
La naturaleza azota una y otra vez al hombre ante el pecado aumentado sin control.
Los aires de guerra se escuchan por doquier.
El dragón ha despertado. El camino del anticristo se abrió, el sello es colocado ya en el hombre sin miramientos.
Mis Templos yacen vacíos.
¡CUÁNTAS SEÑALES!... Y NO DESPIERTAN
Hijos Míos, un acontecimiento político invadirá de temor a la humanidad. Mi Iglesia es flagelada.ES INSTANTE DE ORACIÓN, DE UNIÓN Y DE ACERCARSE A MÍ.
No les desamparo, aunque las tinieblas lleguen, Mi Luz no les dejará.
Mantengan la fe en Mi Promesa de protección, de Amor y de Bendición.
ESTOY A LA ESPERA, ¡VENGAN A MÍ!
MIS FIELES PERMANECERÁN EN MI MANO.
SOY REY EN ESPERA DE SU PUEBLO FIEL.
Queden en Mi Paz. Su Jesús.

Álvaro Quintana dijo...

Yo diría que, en sus mejores manifestaciones, es una forma desenfocada de enfrentar la realidad. Entre la roca granítica del dogma pueden entreverse vislumbres de la sabiduría que tal o cual religión ha podido adquirir a lo largo de los siglos. Dicho todo esto desde la perplejidad de un ateo que no entiende que el entregarse a esa lúgubre superchería llamada "fe" (esto es, aceptar unas explicaciones dadas de la realidad en lugar de buscar unas propias) pueda producir algo bueno.

Sobre el conflicto de los ideales vs. realidad, me remitiría al ejemplar caso de Port Royal y los jansenistas, muy bien narrado en "Historia de un otoño", de Jiménez Lozano.

Gracias por la película, Santiago, me la apunto.

octopusmagnificens dijo...

Jesús es un personaje literario, mitológico. Discutir sobre su vestimenta es como discutir sobre la densidad molecular de Mjolnir.

Juan dijo...

Hola, felicidades por el blog y por tus columnas en LibertadDigital. Sobre la película opino que se trata de una magnífica crónica de la lucha interior entre la fe y la duda. No creo que sea una película sobre hechos históricos o causas políticas, sino sobre la verdad que se encuentra en el silencio y en el interior de uno mismo. No sé si Beauvois es católico o no, pero demuestra una enorme sensiblidad religiosa. ¿De verdad merece la pena dar la vida por los demás? ¿Por qué? ¿En nombre de qué o quién? Creo que la película va de eso y trata de responder a estas preguntas. En otras palabras: ¿de verdad vale la pena vivir según Cristo? Lo que les ocurre a los monjes es como un terremoto para su vocación religiosa de tal forma que se la replantean. La escena del lago de los cines es sublime y resume la respuesta definitiva que dan los monjes a sus dudas y a la situación que se les presenta.