"Las ideas son menos interesantes que los seres humanos que las inventan" FranÇois Truffaut

domingo, abril 21, 2013

El affaire Reinhard & Rogoff o el síndrome de la madrastra de Blancanieves de los economistas

En el documental Inside Job el aspecto que me pareció más preocupante no era tanto el origen de la crisis económica sino el de la corrupción moral asociada a la económica.  En particular la corrupción de la élite académica económica debido a sus vínculos con la élite financiera.  El capitalismo de libre mercado se diferencia del capitalismo mercantilista sobre todo porque se establece una división de poderes entre los académicos, los capitalistas y los políticos, equilibrándose todos ellos en su poder respectivo.  Sin embargo, el documental daba a entender que las vías de contención del "poder ejecutivo" del capitalismo, los empresarios financieros en este caso, han saltado por los aires y a través de financiación más o menos espuria, han conseguido poner bajo su manto tanto a académicos (sufragando estudios, becas, etc.) como a políticos (la pasarela entre los cargos políticos responsables de la economía y empresas como Goldman Sachs son cada vez más frecuentes y afectan incluso a presidentes del gobierno como Aznar o González).



La ciencia, cualquier ciencia, se basa en tres principios: la objetividad, la refutabilidad y la inteligibilidad.  La capacidad de elaborar un discurso lo más alejado posible de los intereses y los prejuicios, que pueda ser contrastado con la realidad empírica y que sea comprensible de una forma lo más sencilla y clara posible.  Que la física haya conseguido ser "más ciencia" que la biología, la biología que la economía, la economía que la psicología, la psicología que la historia... sólo tiene que ver con el hecho de que la física comenzó la primera y ha tenido más tiempo para depurarse a través de los principios expuestos.  Pero no hay nada que haga a las otras esencialmente menos científicas.  Es cuestión de talante, no de talento.

Hay dos factores fundamentalmente que impiden que una ciencia embrionaria se consolide como tal.  En primer lugar, los prejuicios.  En segundo lugar, la indeterminación empírica.  Dado que la economía está tan enlazada con presupuestos políticos y morales es muy difícil que un economista sea capaz de dejar de lado sus prejuicios para abrazar "postjuicios" cuando los hechos cambian.  Por otra parte, el tsunami de información relevante es tan cuantioso y es tan difícil de cribar que la herramienta más poderosa con la que cuenta el investigador económico, la econometría, es una herramienta matemática que hay que manejar con mucho cuidado.  "Cuidado ético" quiero decir, para no forzar a la econometría a decir lo que queremos escuchar.  Porque si no, el economista se puede convertir en un émulo de la madrastra de Blancanieves, que rompió el espejo cuando no estaba de acuerdo con el reflejo que le mostraba.



En relación a la indeterminación empírica un caso paradigmático sería el crack del 29,  o la polémica suscitada entre Fama y su hipótesis del mercado de acciones eficiente contra Schiller y otros que defienden una aproximación "conductista" a dichos mercados basándose en la aparente "irracionalidad" de los agentes involucrados.

Estas reflexiones entre Inside Job y Blancanieves me han surgido a partir del affaire Reinhart & Rogoff del que encontrarán muy buenos análisis y posicionamientos en María Blanco (Lady Godiva), Miquel Roig (Expansión) y Luis Garicano (Nada es gratis)

PD.  En el debate, simplificando, "austeridad vs gasto", me encuentro de parte, a grandes rasgos aunque con numerosos matices, de la austeridad.

2 comentarios:

leptium dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
leptium dijo...

Estimado Santiago:

Relamnete me encató tu artículo es fenomenal ver como enlazas todas las ideas en una conclusión estupenda. Me siento identificado con tu análisis porque me estoy recibiendo de economista y entre muchas cosas comprendí justamente lo que dijiste al leer algo de teoría de la escuela austriaca de economía, el problema real es que existan vínculos perniciosos entre los finacieros, los políticos y demás actores de la ciencia económica. Muchas gracias por ejemplificar con el espejo de la madrasta de blancanieves situaciones que a diario vemos en las noticias y en todos los países del mundo.