"Las ideas son menos interesantes que los seres humanos que las inventan" FranÇois Truffaut

miércoles, mayo 29, 2013

Aborto, eugenesia y eutanasia desde un punto de vista liberal



En Libertad Digital se publica mi reflexión desde un punto de vista liberal sobre la regulación legal del aborto, la eugenesia y la eutanasia.  Me quedaba la sospecha de si lo de Arcadi Espada era en plan irónico, una burla sofisticada a las feministas de pelo en pecho al estilo de Pilar Rahola.  O bien que Salvador Sostres, siempre tan bromista, le había hackeado el blog de El Mundo.  Pero aunque la cosa fuera de broma, se ha puesto seria, porque la Asociación Española de Abogados Cristianos lo ha denunciado, junto a Rosa Regás y Óscar Puente, por discriminación.  Aunque vete tú a saber, y esto también es una broma "El Mundo Today Style" y yo ya no pillo ni una en plan Sheldon Cooper.

De John Rawls a Ayn Rand, la legalización del aborto ha sido una constante transversal al liberalismo.  Por el contrario, regímenes totalitarios, de la Alemania nazi a la Rumanía comunista, lo prohibieron.  No quiero decir, por supuesto, que los que abogan por prohibirlo sean totalitarios pero por si acaso sale a relucir, como ya me ha pasado, Hitler en la discusión.

La clave no reside tanto en estar a favor o en contra sino en encontrar un marco racional de acuerdo entre las distintas posturas razonables sobre el aborto, de los que consideran que el feto es un ser humano desde el momento de la concepción hasta los que plantean -como Peter Singer, Alberto Giubilini y Francesca Minerva-, que podría "abortarse" incluso un mes después del nacimiento pasando por los que ponen el límite en los tres meses (dolor; por cierto, los  amables comentaristas críticos en Libertad Digital parece no haber leído el enlace a "Neurofisiología del dolor en el feto". Quizás está un poco escondido.. También cuenta la viabilidad) o nueve meses (dentro/fuera del cuerpo de la mujer).

Esta concepción liberal entronca con la tradición contractualista que de -Locke, Hobbes, Spinoza o Kant llega a nuestros días con Rawls, Nozick, Gauthier o Buchanan- concibe la sociedad como un "negocio", un intercambio que armoniza intereses privados a través de una concepción imparcial de la justicia.





4 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parece un comentario absolutamente radical y sectario tachar al feto de "vegetativo" simplemente porque no siente dolor. Eso no es de liberal, es propio de regímenes fascistas y nazis, sólo que para ellos los judíos eran lo "vegetativo".¿Con qué criterio científico afirma Vd. eso y en quien se basa?

Elentir dijo...

Si ser provida es para ti sinónimo de totalitario, supongo que para ti este texto será una manifestación de liberalismo en grado sumo: "sólo nos puede satisfacer que las niñas y las mujeres tengan tantos abortos como sea posible."

Y supongo que para ti estas palabras las habrá escrito también un liberal: "El aborto en el resto del área de Polonia debe ser declarado libre de castigo. Los recursos para el aborto y los medios anticonceptivos pueden ser ofrecidos al público sin políticas de restricción."

Las primeras palabras que he citado las escribió Adolfo Hitler sobre Ucrania. Las segundas están sacadas del Decreto promulgado el 25 de noviembre de 1939 por el Reichskommissar für die Festigung deutschen Volkstums, Comisario del Reich para la Consolidación de la nacionalidad alemana, en la Polonia ocupada por los nazis. Precisamente en Polonia fueron los nazis -ésos que dices que prohibieron el aborto- y después los comunistas los que impulsaron el aborto, disfrazando la matanza de no nacidos con el término “auswahl-freiheit”, es decir, “libertad de elección”, que hoy usan todos los abortistas sin saber, seguramente, que lo inventaron los nazis para promover la eliminación de la población nativa de los países ocupados.

Por cierto, entre los totalitarios se te olvidó citar a Corea del Norte -el país más abortista del mundo-, a China -que le va a la zaga-, a Cuba, la URSS, la Polonia comunista y otros países de la órbita soviética... países tan abortistas como Ayn Rand. Curiosamente, con la llegada de la democracia a países como Polonia y Hungría empezó a avanzarse en la protección del derecho a vivir del niño por nacer.

En fin, que si los referentes liberales en materia de aborto son los ocupantes nazis de Polonia y Ucrania, o las dictaduras comunistas, apañados vais algunos.

Albert Esplugas dijo...

Santiago, tu "experimento rawlsiano" tiene varios problemas. Te lo mostraré con un planteamiento análogo:

Supongamos que, tras un velo de ignorancia, desconozco si mi papel en un momento dado va a ser el de un individuo que, por los motivos que sean, pretende matar/violar/maltratar a otra persona, o bien el de la víctima que no quiere ser matada/violada/maltratada. ¿Cómo reconciliar dicho dilema epistemológico?

No pretendo ser demagogo, solo quiero ilustrar que este dilema no lo aceptarías de entrada, pero en cambio pretendes que gente que piensa que abortar es poner fin a la vida de una persona acepte jugar a experimentos rawlsianos. En otras palabras, el velo de la ignorancia no sirve para definir derechos si estos ya vienen definidos previamente (como implica el segundo ejemplo).

Pero es que incluso siguiendo tu razonamiento, la conclusión sería la contraria. Dices que el feto de menos de tres meses no es consciente de su aborto y no siente dolor - esto último no queda muy claro leyendo el artículo que citas - (y podemos añadir más razones aún: no ha llegado a ser consciente todavía, no ha vivido experiencias/no tiene fines/no posee un proyecto vital etc.). Y son consideraciones que probablemente relativizan la gravedad del aborto vis a vis el homocidio de un persona nacida o un adulto. Aún así, el coste de un aborto es, para el abortado, la muerte, no vivir 80 años de experiencias, renunciar a la posibilidad de ser feliz etc. Para la madre, nueve meses de sacrificio, alterar/renunciar a determinados planes de vida etc. Esos son los verdaderos costes que deberías comparar tras el velo de la ignorancia. Y creo que está muy claro cuál de ellos es superior.

Sobre eugenesia y eutanasia, comparto tu postura: libertad para mejorarnos (sin experimentar con terceros) y para renunciar voluntariamente a nuestra vida (con o sin la ayuda de otros).

Un saludo

Anónimo dijo...

“….el coste de un aborto es, para el abortado, la muerte, no vivir 80 años de experiencias, renunciar a la posibilidad de ser feliz etc. Para la madre, nueve meses de sacrificio, alterar/renunciar a determinados planes de vida etc. Esos son los verdaderos costes que deberías comparar tras el velo de la ignorancia. Y creo que está muy claro cuál de ellos es superior”.



Completamente de acuerdo con las palabras de Albert Esplugas.

Pero quiero aprovechar el tema del aborto para denunciar la demagogia del feminismo, al exigir respeto absoluto a la libre maternidad al tiempo que imponen jurídicamente la posibilidad de destruir el derecho de todo padre a su paternidad. Un feto de tres meses que una madre no lo quiere, si se lo quita ella misma de encima, se llama aborto, pero si ese acto lo produce el padre, es un asesinato. Con esta curiosa conclusión hembrista, la mujer que aborta, nunca es asesina de sus hijos, el hombre siempre.

En otras palabras, en el tema del aborto, como en otros tantos temas, más allá de la moral de cada uno; más allá de los postulados científicos de la definición de vida; la cuestión central del aborto fundamentalmente… es ideológica, Por tanto, lo que aquí se dirime es la cuestión política de quien es el que tiene el poder de quitar o no la vida de un feto que no es solamente suyo. Para mí es aquí donde reside la esencia de todo sexismo, machista si dicho poder lo tienen los hombres, hembrista si lo tienen las mujeres (y en este momento son las mujeres quienes tienen absoluto poder sobre el feto). En cualquier caso, dos formas de sexismo (y por tanto de fascismo) que bien conjuntamente o indistintamente, ante ambos, el feto como valor, es siempre una vida desechable.

Repito las palabras de Alber Esplugas: “….el coste de un aborto es, para el abortado, la muerte, no vivir 80 años de experiencias, renunciar a la posibilidad de ser feliz etc. Para la madre, nueve meses de sacrificio, alterar/renunciar a determinados planes de vida etc. Esos son los verdaderos costes que deberías comparar tras el velo de la ignorancia. Y creo que está muy claro cuál de ellos es superior”.



Por tanto, volviendo al aspecto ideológico, en lo que refiere al uso que el feminismo hace del aborto, para mi su perversión está muy clara: asesinar a un inocente para hacer progresar su ideología.

Pablo el herrero