Era más que Tony Soprano, pero lo cierto es que con este papel James Gandolfini encarnó un personaje de una manera que han conseguido hacer pocos actores. Si Clark Gable es Rhett Butler, Peter O'toole, Lawrence de Arabia, James Gandolfini se unió a la nómina de gánsteres inmortalizados por el cine, Brando y Pacino con los Corleone en primer lugar.
En Libertad Digital le dediqué dos artículos: Tony Soprano, el mafioso castrado y Liberalismo político en Los Soprano. La última vez que lo vi era lo mejor con diferencia de Mátalos suavemente...
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