En Libertad Digital comento la segunda victoria de Inés Arrimadas el 21D: además de derrotar al nacionalismo en su feudo se ha sobrepuesto a la campaña de odio que los feministas de género lanzaron contra ella.
En la calle donde vivo hay dos pintadas que reflejan a la perfección el ascenso del feminismo basado en el odio a los hombres. En una esquina se recomienda a las mujeres que “Ante la duda, tú la viuda”. En la otra, “Machete al machote”. Si hay un rasgo distintivo en la izquierda bárbara es su compromiso con el dictum de Marx de que la violencia es la partera de la historia. Esta reivindicación de la violencia se ha trasladado a la versión marxista del feminismo, el denominado “de género”, que ha hecho del escrache al disidente, del insulto al oponente y la agresión al enemigo, uno de sus rasgos distintivos.
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