"Las ideas son menos interesantes que los seres humanos que las inventan" FranÇois Truffaut

jueves, junio 11, 2015

Winston Churchill sería de Ciudadanos



En Diario Córdoba apoyo la estrategia de Ciudadanos de hacer una oposición crítica y razonable en Andalucía con el PSOE y en Madrid con el PP.  Al inglés también le llamaron los tirios y los troyanos, los fachas y los progres, los que supuran odio y mediocridad, chaquetero, traidor y vendido. Pero "La cometa se eleva más alto en contra del viento, no a su favor." Un problema de Ciudadanos es que se han subido al carro muchos que no tienen nada que ver con su liberalismo progresista, aprovechando torticeramente algunas de sus propuestas. Así ha tenido que expulsar hasta ¡a falangistas! La reacción contra los pactos de Ciudadanos proviene fundamentalmente de gente que no está a favor de Ciudadanos sino "en contra de". Ciudadanos es desde sus orígenes y como lo define De Carreras: «una formación de carácter no nacionalista, con una ideología de centroizquierda basada en los valores del liberalismo político y el socialismo democrático en la que predominara la razón sobre los sentimientos, los derechos de las personas sobre los llamados derechos colectivos, que propugnara el bilingüismo [en Cataluña] en coherencia con la realidad social y, finalmente, que hablara desde la sensatez, algo que ha abundado poco en los últimos tiempos». De Carreras hace mención a la sensatez, lo que se traduce en un compromiso de gobernabilidad para llevar a cabo la regeneración política buscando el acuerdo sobre medidas concretas que es lo que se ha firmado. No se trata de "llegar al poder", el vicio de los políticos profesionales, sino de ejercer el poder con ánimo constructivo e integrador, lo que se puede hacer perfectamente desde la oposición marcando un sentido liberal, moderno, innovador y progresista al gobierno socialista. El resto es demagogia y amarillismo


En el mismo sentido, Agapito Maestre y José García Domínguez en Libertad Digital.  Ayer también tanto el ABC como El País




Aunque también hay muchas críticas que me han recordado aquello de Carlos III: "Mis vasallos son como los niños: lloran cuando se les lava." 

En la última temporada de El ala oeste de la Casa Blanca, el candidato demócrata finalmente ganador de la presidencia de los EE.UU. le ofrece a su rival republicano nada menos que ser Secretario de Estado.  Para que una democracia liberal se consolide hace falta una grandeza moral para elevarse por encima de la pequeña miseria moral partidista que lleva a creer que los adversarios son enemigos.  Y que el único pacto a ofrecer a los contrarios es si prefieren ser fusilados o ahorcados.




1 comentario:

Antonio dijo...

Dejando a un lado los contrincantes de paja que os buscáis para hacer vuestros comentarios más fáciles ("si no estás de acuerdo eres del Tea Party,... los que supuran odio y mediocridad, chaquetero, traidor y vendido") y rebuscando en lo que pueda "predominar la razón", al menos señalaré un par de cosas (esa tic de repartir carnés de verdadero racionalista, tú sí, tú no):
- una alternativa apuntada por el propio JGD, aunque no parece prestarle la debida atención (igualmente "democrática"):
"repetir las elecciones andaluzas (...) hubiese depositado la mayoría absoluta a los pies del PSOE" y así "gobernar el partido que obtuvo más votos en las elecciones"
No lo hizo así Ciudadanos y ahora comparte destino. Veremos entonces. No está el juicio aun cerrado, verdad?

- https://twitter.com/hermanntertsch/status/608700770473660417
más las embajadas y el banco público. Veremos.

Un saludo.