En Libertad Digital se publica mi crítica de Buenas noches, y buena suerte de George Clooney, acerca del famoso enfrentamiento entre una de las glorias del periodismo estadounidense, Edward R. Murrow, y el obtuso y brutal senador Joseph McCarthy.
La película de Clooney es insuficiente, esquemática, maniquea y oscurece más que ilumina un suceso fundamental para comprender la grandeza del sistema norteamericano de libertades. La crítica de Stephen Hunter en The Washington Post ofrece información complementaria relevante.
La aberrante comparación de la crítica de Cahiers a la que hago referencia en la crítica, nada menos que el Lincoln de Ford que en uno de sus raptos de inspiración sublimes emitió Garci en su programa, es equívoca. Por mi parte, no hacía más que pensar, y añorar, la belleza y la verdad que supo plasmar Otto Preminger.
No hay comentarios:
Publicar un comentario