Basada en un cómic, adolece de la superficialidad en el guion habitual en superhéroes tenebrosos, con clichés tan cansinos como cursis. En este caso, además, con el lastre de una voz en off que pretende ser reflexiva y casi filosófica. A años luz no solo de El silencio de un hombre de Melville, sino también de El profesional de Luc Besson. Fincher se estrena y se estrella en Netflix.
No hay comentarios:
Publicar un comentario