La ola, del director Dennis Gansel, ha hecho emerger un gran debate en Alemania sobre si es posible que de nuevo aparezca el monstruo nacional socialista en tierras germánicas. Aquí apenas producirá un bostezo. Y eso que el monstruo nacional socialista lo tenemos dirigiendo Ayuntamientos, sobre todo en el País Vasco. Y eso que en España el caciquismo -primera manifestación de la servidumbre voluntaria y que apunta hacia la dominación totalitaria- se ha extendido como una plaga, de Montilla a Chaves, tal y como denuncia The Economist, sobre todo en la violenta Arcadia de Ibarretxe. Y eso que en España los nacionalistas de toda condición, y en sus diferentes formas idénticos huevos de la serpiente, elevan cada vez más el volumen de sus voces y la intensidad de sus ataques, sobre todo en el País Vasco.
Lo siento, Ignacio. Lo siento, familia de Ignacio. Lo siento.
PD. Sobre la relación de la extrema izquierda con la violencia llega la también película alemana Baader-Meinhof Komplex.
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