Hoy se publica en el diario Córdoba un artículo en el que combino a Orwell con San Atanasio, la guerra civil y los neoministerios (Paz, Igualdad, etc.) Sobre la confusión entre la verdad de las mentiras y la mentiras de la verdad a la que es tan aficionado el espíritu de nuestro tiempo.
7 comentarios:
Para cine y política te recomiendo no tu blog, sino el comienzo hoy del rodaje, de El libro de las aguas, en Villanueva del Duque (Córdoba), ayer fue la presentación. Cahiers versus Azcona (como la vida misma). Negrito.
A ver si les da tiempo a rodarla para el Cannes del año próximo. Igual me acerco al rodaje.
Saludos
Bienvenido al "giornale" de la capital, Santiago. ¿Te tendremos fijo o eventual? Estamos de enhorabuena por rescatarte.
Gracias por la bienvenida, de nuevo colega. Por el momento, serán eventuales.
Voy a leerte. Ciao
¡Buena ministra de igualdad! Ya se sabe: del mismo pie pisa la pálida Muerte cabañas de pobres, palacios de reyes".
Tengo la convicción de que Marías tiene más razón que Vargas Llosa porque da cuenta de un punto de vista micróscopico y analítico del lenguaje y Vargas sin embargo desde una percepción macróscopica del mismo simplemente nos habla de la función comunicativa del relato. De hecho, la verdad no se puede dilucidar nunca ya que no sólo es múltiple y ambivalente sino inabarcable como totalidad. La ficción (desde una visión Vargasllosiana) puede pasar por vez pero siempre queda en el invento, y su única fe, sentido, es impactar sobre el lector una ilusión. La realidad no sólo ocurre desde la denotación, por lo demás imperfecta o al menos casi siempre no preclara, sino desde la connotación, el juicio de valor, q define inevitablemente no sólo un determinado texto sino la misma realidad en un sentido más prístino. Lo real si es real, debe dar cuenta en todo momento de su incertidumbre, lo que tampoco es una excusa del todo vale ya que estocásticamente siempre hay contextos que definen o predicen "mejor" y "peor", o lo que es lo mismo, dan cuenta más aproximadas de los hechos tomados aisladamente. En bruto, cuando la realidad es más real, la realidad ya se hace inaccesible, del todo impredecible. Lo que nos lleva a la humilde consideración de que la única realidad, véase auténtica, es la realidad intersubjetiva. Contar con el otro y lo que este otro cuente para uno, tb en un sentido materialista, es la única medida verdadera de la realidad. Tolerancia y libertad son por tanto los factores imprescidibles donde se genera la realidad...
Anxel, hay distintos tipos de realidad. Por ejemplo, la realidad social o la realidad física. El componente intersubjetivo es importante pero como condición necesaria en el análisis, nunca suficiente.
Por otro lado, la incertidumbre siendo un factor también importante no lleva a la imposibilidad del conocimiento sino a un tipo más matizado de conocimiento. La mecánica cuántica no elimina la posibilidad del conocimiento pero sí que declara imposible el conocimiento absoluto.
También tenemos que distinguir entre la epistemología y la semántica, cosa que no hacen ni Vargas Llosa ni Marías. Lo que desde un punto de vista epistemológico es circunstancial no tiene por qué serlo desde el punto de vista semántica. ES decir, podemos creer como verdaderas teorías que son falsas, y también desechar teorías que creemos falsas y que, sin embargo y a pesar de todos los consensos intersubjetivos en su contra, sean verdaderas.
Un saludo y gracias por tu aportación.
PD. Acabo de leer un libro recién editado sobre las discusiones en el seno del paradigma cuántico, Einstein contra Bohr por resumir, muy bueno. Se llama "Incertidumbre", no recuerdo el autor
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